Con toda esa experiencia y seguridad que has ganado, sabes muy bien qué quieres y qué no a estas alturas de la vida, así que es momento de decirle adiós a esas cosas que debes de tirar cuando ya has llegado a los 50 años.
Velo como un regalo de sanación por haber alcanzado las cinco décadas. Sí, ha llegado el tiempo de separar lo que verdaderamente te hará seguir avanzando en el camino de lo que te ata al pasado.
Muchas veces acumulamos cosas que no necesitamos o que tuvieron un valor sentimental muy importante en su momento. ¿por qué no hacer un alto en tu vida para descargar lo que ya no aporta e ir más ligera? Y aprovechas para hacer espacio.
Aquí te proponemos algunas cosas de las que puedes deshacerte. Anímate y ve más ligera por la vida.
Ropa que ya no vas a usar
Ese vestido que usaste en la graduación de tu hija, el abrigo que te regaló tu exesposo, los jeans que te hacían lucir cuerpazo hace 20 años… Si ya no te has puesto una prenda en los últimos 6 meses, es muy probable que nunca más lo vuelvas a hacer. Haz espacio en el clóset para lo nuevo y dónala a alguien que la necesite.
Maquillaje caduco
Confiésalo: tienes varios de hace años. Yo también, y me niego a dejarlos ir porque son mis favoritos, pero el maquillaje también caduca, así que deja ir sombras, bases, esmaltes y cremas de antaño.
Recuerdos que ya no te importan
De verdad: deja ir el pasado. No necesitas ni te interesan esas fotos y cartas de gente que alguna vez formó parte de tu vida, sí, pero que ya no está. Dales las gracias y agradece por el recuerdo. Tirar cosas es liberador y permite que te quedes con lo esencial.
Bolsos viejos
Podríamos jurar que no tienes sólo dos o tres en tu armario. ¿Por qué no hacer una selección con los que están en mejores condiciones? Uno para cada evento: un clutch para cenas, el de diario, el de la oficina, el de las salidas de fin de semana.
Ropita y juguetes de tus hijos
Te entiendo perfecto. Yo no me puedo deshacer de su primer conjunto con el que salió del hospital y no lo haré, pero de eso a tener todo un stock de ropa de cada año ya es otra cosa. Te sugerimos guardar unas tres piezas de ropa para dejársela a tus futuros nietos.
Zapatos que lastiman
Nos encanta verte guapa y sexy, pero si algunos de tus tacones ya no te resultan cómodos, es mejor dejar irlos. Llega una edad en la que la comodidad prima sobre la imagen. Mejor dale espacio a esos nuevos zapatos que te harán ver hermosa sin lastimarte la espalda y los pies.
Decoraciones que ya no van contigo
Este apartado es básico: imanes, conchitas, cuadros, pinturas, bordados, recuerditos de XV años… dales las gracias por haberte hecho feliz en su momento, por traerte recuerdos hermosos de tu familia o de aquel amor y diles adiós. Haz espacio para las aventuras nuevas que están por llegar.
Apuntes, fotocopias y revistas
Si en tus treinta te animaste a llevar al kilo las fotocopias y apuntes de la universidad, ahora es momento de espulgar tus trabajos, presentaciones y anotaciones de los cursos que has tomado. Seguramente tienes muchos en digital, así que no necesitarás estar hojeando los viejos papeles.
Manualidades y trabajos de tus hijos
Siempre es un momento difícil a la hora de escoger qué se va o qué se queda de las hermosas creaciones de tus retoños… que para estas alturas ya estarán en la universidad. Te proponemos que en vez de tirarlas a la basura las repartas a cada uno de ellos. Reúnete una tarde y cuéntales la historia detrás de ese garabato.
Bisutería
En el apartado joyería tendemos a acumular todo, aunque se trate de bisutería. ¿Por qué no deshacerte de todas esas pulseras, collares y aretes que ya tienen 20 años y no usas más? Mejor regálaselos a tus sobrinas, seguramente en otros 20 años se pondrán de moda. Además, la moda cambia muy rápido y ahora hay opciones lindas y muy accesibles.
Crédito fotos: iStock
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