“Es la primera y única vez que hablaré al respecto”, le confesó Ingrid Coronado a Yordi Rosado en su programa de YouTube sobre algunos aspectos de su vida que se han vuelto tema de conversación, como su divorcio con Charly López y las razones por las cuales se separaron: una posible infidelidad, mentiras y un falso asalto.
Como muchas historias de amor, cuando Ingrid y Charly se casaron, ella estaba muy enamorada; Coronado creía que iba a tener la vida perfecta y el “vivieron felices para siempre”, sin embargo, entre la pareja empezaron a suceder muchas cosas que a Ingrid no le parecieron.
En primer lugar, y dicho por la conductora, “vivíamos en diferentes horarios”. Resulta que entre 1998 y 2004 (años en los que estuvieron casados), Charly abrió un antro, así que su trabajo era nocturno. “No sé si llegaba tarde o temprano, pero eran las ocho de la mañana, él llegaba y yo ya me tenía que ir”, le contó Ingrid a Charly.
Mientras su esposo de aquel momento administraba el antro, Ingrid comenzó a tener mucho éxito en la televisión con programas como “Tempranito” y “Sexos en Guerra”, y aquí viene lo interesante.
Para Ingrid, su prioridad era (y sigue siendo) su primogénito Emiliano, así que ella hacía todo para mantener a la familia unida y que su hijo conviviera con su papá, pero eso casi no pasaba porque -de nuevo- el horario de Charly era muy complicado.
La primera mentira
Hablar de “es dueño de un antro” suena muy lujoso y que genera mucho dinero, pero de acuerdo con Ingrid, no.
“Yo me llevaba el bambineto de Emiliano y me iba al antro a ayudarle a administrarlo porque el negocio no generaba casi nada de dinero. Empecé a buscar mejores proveedores y muchas otras cosas, pero al final también estaba su familia involucrada y todo se complicaba”, explicó la conductora y locutora.
Cansada del estilo de vida que llevaban, un día Ingrid habló al antro para preguntar por Charly, pero le dijeron que no estaba ahí. De hecho, llevaba “horas” fuera. Seguido de esto, Ingrid le habló a su esposo para preguntarle dónde estaba y le mintió diciendo que estaba en el antro. Esa, querido lector, fue la gota que derramó el vaso.
La casa
En los años que estuvieron casados, Ingrid y Charly compraron una casa al sur de la Ciudad de México. Según explicó Coronado, ella puso el 40% y él el 60%. Sin embargo, cuando se separaron, quedaron en venderla, y repartirse el 50% y el 50%, pero eso no pasó.
Mientras entraban los papeles de divorcio, Ingrid le pidió a Charly que la dejara quedarse en la casa en lo que encontraba un departamento. Recordemos que en esta época Ingrid tenía mucho trabajo y además, cuidaba a Emiliano.
Aunque Charly aceptó, ambos ya habían puesto la casa en venta, pero hubo un revés que hasta la fecha nadie se explica.
Una noche, Ingrid llegó a su casa y al escuchar ruidos extraños, abrió una ventana que daba a toda la casa y en eso vio a un hombre encapuchado con una pistola amenazándola. En ese momento, Ingrid le habló a su mamá y le dijo lo que estaba pasando. Acto seguido, le habló a la policía, la cual nunca llegó.
“Cuando mi mamá llegó a la casa con la policía no había nadie. Al día siguiente, me hicieron ir a Ministerio Público, que a la par, estaban revisando la casa, pero descubrieron que nadie había forzado nada. ‘La espantaron’, fue el resultado de la policía”, comentó Ingrid.
En menos de lo que canta un gallo, Ingrid agarró sus cosas y rentó un departamento amueblado.
Pero la cosa no termina ahí, de hecho, se pone mejor
Un día, la corredora encargada de vender la casa le habló para decirle que Charly tenía tres meses viviendo en la casa. “Yo no sabía”, confesó Ingrid asombrada.
Ingrid, al preguntarle a Charly y encararlo, éste le dijo que no tenía dinero, que le diera chance de vivir ahí unos meses. Pero esos meses se han prologando a 11 años.
“Yo lo que he pedido es que esa casa se venda y cada uno nos quedemos con el 50%”, aclaró Ingrid, quien, por cierto, le dio dinero en efectivo a Charly para comprarle la parte de la casa y éste tampoco se lo ha regresado.
La pensión alimenticia
Entre el acuerdo que hicieron cuando se divorciaron estaba la pensión alimenticia. Charly -en teoría- tenía que hacerse responsable de los gastos de Emiliano como escuela, comida y el seguro médico, “el cual es un poco más caro por la condición de él”. Sí, Emiliano tiene diabetes.
Y aunque unos meses sí lo cumplió, un día Ingrid se dio cuenta que Charly había dejado de pagar la escuela de Emiliano porque del mismo colegio le informaron.
“No solo dejó de pagar, me dejó con una deuda”, añadió Ingrid, quien dejó claro que ella hace todo por sus hijos y que invertir en ellos no es un dolor.
Cabe resaltar que Ingrid nunca ha hablado mal de su papá con Emiliano. Sin embargo, el adolescente se ha alejado de su papá.
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