Cuando alguien padece una enfermedad mental como la ansiedad, a veces los métodos tradicionales de relajación no funcionan tan bien como le gustaría. Puede que te resulte familiar la situación descrita, esas veces en las que el ejercicio y las aplicaciones de mindfulness no parecen atajar el problema.
Para darte algunas ideas frescas, les hemos pedido a los miembros de nuestro grupo de salud mental en Facebook que compartan las formas más inesperadas que tienen de relajarse cuando les invade la ansiedad.
Estas fueron sus respuestas:
1. "Conducir me ayuda a relajarme. Me gusta tener que concentrarme en la carretera para no poder encerrarme en mi mente". — Jenny B.
2. "Escuchar audiolibros y podcastsme ayuda a concentrarme en una historia y en una voz, y así me relajo". — Savannah K.
3. "¡El heavy metal! Cuando cierro los ojos y escucho, de repente todo lo que me rodea se mueve tan rápido como la música y más rápido que mis pensamientos. Me ayuda a silenciar mis preocupaciones". — Tim F.
4. "Tengo un peluche desde mi infancia y aún lo llevo por casa y lo acaricio cuando estoy con ansiedad. Me ayuda a tener las manos ocupadas cuando el cerebro me da guerra". — Erin S.
5. "Me imagino a mí misma rodeada por una luz blanca, resplandeciente y protectora. Su función es impedir que penetre cualquier energía negativa, que solo llegue lo positivo, amor y luz". — Jen D.
6. "Cocino para aclararme la mente. Algunas de mis mejores creaciones culinarias brotan de una mente ocupada. Estar en la cocina hace que me centre, me transmite paz". — Amanda L.
7. "Los videojuegos son mi recurso habitual, pero cuando no puedo recurrir a ellos, he descubierto que hacer punto de cruz es una afición muy útil". — Chazz S.
8. "Canto para mí misma, sobre todo en lugares públicos, como en la tienda de comestibles. A la gente le parece extraño porque piensa que así solo empeoraré mi ansiedad, pero la música siempre me ha resultado muy relajante. Cantarme a mí misma me reduce el ritmo cardíaco y me da algo en lo que concentrarme cuando me encuentro en una situación estresante".— Rebekah B.
9. "Cuando tengo ataques de pánico, cuento las monedas que llevo encima. El sonido de las monedas y de mi voz contando me sosiega". — Kimberly D.
10. "Los puzles me son muy útiles porque me dan algo en lo que concentrarme, un objetivo que cumplir y una sensación de éxito al acabar". — Keeli B.
11. "Limpiar. El desorden y el caos me provocan más ansiedad, pero una vez que empiezo a hacer limpieza y a recoger muchas cosas, me siento relajada y me quito un enorme peso de encima". — Jessica A.
12. "Beber algo muy frío o muy caliente. La temperatura extrema de la bebida me hace permanecer atenta y me libra de las demás preocupaciones del momento. Es un truquito que me enseñaron en terapia". — Christina S.
13. "A mí me relaja hacer la postura de la vela de yoga. Supongo que lo que me funciona es ver todo desde una perspectiva diferente". — Cain W.
14. "Jugar a Los Sims. En un mundo en el que tengo el control absoluto, puedo relajarme. Durante unas cuantas horas, me siento en paz y puedo respirar. Aunque mi vida escape a mi control, al menos hay algo que sí que puedo controlar". — Sara O.
15. "Ir a trabajar. Suelo tener algo de ansiedad justo antes de ir, pero una vez que estoy ahí, se evapora". — Heather K.
16. "Cuando quiero relajarme, veo películas coreanas. Me absorben, son el respiro que necesito para dejar de dar vueltas a mis pensamientos y me conceden un tiempo para volver a un estado mental más calmado". — Molly C.
17. "Que me hagan las cejas con cera. Me encanta la música ambiental suave que hay en el salón de estética y el hecho de que no sepan quién soy, aparte de la señora que va cada tres semanas para que le arreglen las cejas con cera. Simplemente me tumbo y me relajo durante 10 minutos". — Louise C.
18. "Sujetar una naranja congelada. Es muy relajante y me ayuda a centrarme solo en la bola helada que tengo en las manos. El corazón se me ralentiza y mi mente me da la suficiente paz para pedirle ayuda a mi grupo de apoyo si aún siento que la necesito". — Sarah C.
19. "Contar de forma aleatoria, como: 16, 4, 8, 22, etc. Así, el cerebro tiene que trabajar más para concentrarse, algo que me resulta muy útil para mantener la mente ocupada. También ayuda a calmar esos pensamientos frenéticos que no dejan dormir por la noche". — Grant J.
20. "Hablar con las plantas que tengo en el balcón mientras observo los dibujos que tienen los distintos tipos de hojas o desapelmazar la tierra de las macetas (muy relajante). Es raro, pero me ayuda a distraerme. A veces incluso se me olvida qué era lo que me estaba causando ansiedad". — Ananya S.
21. "Por alguna razón, me tranquiliza ir caminando a la gasolinera para tomar refresco de una maquinita. Cuando no vivía cerca de la gasolinera, lo que me relajaba era andar hasta la tienda de comestibles. Caminar me ayuda a sentirme mejor. A veces, también escuchar música y tomar algo de beber. Sin cafeína, claro". — Ian R.
22. "Maquillarme, aunque no tenga que ir a ningún lado. Es como hacer arte en mi cara. Me permite expresar mis sentimientos y a veces incluso acabo con mejor aspecto". — Elaine K.
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Este post fue publicado originalmente en The Mighty, apareció posteriormente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco para el 'HuffPost' España.
*Este contenido representa la opinión del autor y no necesariamente la de HuffPost México.
Escrito por Juliette Virzi.
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