La última entrega de la historia entre Christian Grey (Jamie Dordan) y Anastasia Steel (Dakota Johnson) se estrena hoy, por fin.
Las fans de la saga saben bien de qué va esta próxima entrega. Si no, aquí va la breve sinopsis.
Después de un rápido romance, porque todo lo que sucede en la primera y la segunda pelíicula en realidad sucede en un corto tiempo, Ana y Christian se prometen amarse y cuidarse frente a un altar.
Ya que son ricos, tienen una lujosa luna de miel y una lujosa vida diaria. Y como en la vida diaria de los ricos no hay cabida para pleitos matrimoniales como, por ejemplo, cuando alguien es más desordenado que el otro, o no lava los platos cuando le toca, el drama tenía que ser más radical.
Así, el drama en este clímax lo proporciona el exjefe de Ana (el que la acosó en el trabajo y después la atemorizó en su departamento), del que después nos enteramos que tiene un pasado en común con Christian.
Y ya, en realidad eso es todo lo que pasa en la película. Es irreal. La relación entre Ana y Christian tienen unos indicios de ser un tanto tóxica. Por ejemplo, ¿qué es eso de tener miedo de que tu esposo te regañe porque, en lugar de ir a casa, decidiste ir a echarte un trago con tu amiga?
En general, toda la historia es irreal; sin embargo, es una saga de películas muy vista, en especial por mujeres jóvenes.
Entonces, no puedo evitar pensar en que sí, verla para entretenernos no tiene nada de malo, está "palomera", pero ¿estamos todas conscientes de que no podemos esperar una “historia de amor” así?
De hecho, creo firmemente que las historias de amor reales, en las que de verdad te pones a prueba como ser humano, porque tienes que aprender a amar a una persona tal como es, sobreponerte a miedos personales e incluso a la vida misma y su inesperada forma de desarrollarse, son mil veces más hermosas que la de los señores Grey.
Eso sí, las escenas de sexo sí se pusieron un poco más candentes, y hasta pudimos ver a Ana soltándose más y tomando el control.
Lo más real de la película es el temor de la llegada de un bebé a la vida de la pareja y cómo eso cambiará todo.
No había mucho que esperar del clímax de esta saga. En los avances, casi podemos ver la trama por completo.
Pero me siento como Carrie Bradshaw después de leerle el cuento a Lily, la hija de Charlotte, y necesito decirles a todas las mujeres que irán a ver la película: Saben que este es un cuento de hadas, ¿verdad?
“Las cosas no siempre suceden así en la vida real.”
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