De pronto puede suceder que tengamos una fantasía sexual, o curiosidad de experimentar en algo, pero no sabemos cómo proponerlo a nuestra pareja.
A pesar de que el sexo anal es una forma más de experimentar sensaciones con nuestros cuerpos y es completamente natural, a veces continúa siendo un tema tabú.
En principio es necesario saber que pueden disfrutarlo tanto las mujeres como los hombres, pero depende de gustos. Por lo que es respetable que uno de los dos no quiera experimentarlo, y la pareja debe entenderlo.
Ten presentes siempre los 10 mandamientos del sexo anal.
Si eres mujer...
Para proponerlo, sé abierta con tu pareja y dile que sientes curiosidad por probar. Si ya lo has hecho antes, seguramente tendrás mayor experiencia de lo que deben hacer y puedes guiarlo si él no lo ha hecho.
Si ninguno de los dos lo ha hecho, pueden leer un poco al respecto para saber qué es lo que deben hacer. Lo más importante es que estés muy excitada y que él ayude a que se dilate tu ano poco a poco. El secreto es que no debe doler, puede ser un poco extraño al principio, pero NO debe dolerte.
A pesar de que exista la creencia de que a los hombres les encanta el sexo anal y que les gusta más que a nosotras, la realidad es que no TODOS los hombres se entusiasman por esta práctica, hay algunos a los que no les atrae. Pero puedes intentar convencerlo de que lo prueben, para que decidan si ambos lo disfrutan.
Si eres hombre...
El sexo anal es la fantasía de muchos hombres, pues en ocasiones a las mujeres parece no gustarles el sexo anal. La realidad es que cuando se hace con cuidado y bien, las mujeres disfrutan tanto como los hombres y puede convertirse en una práctica usual y no en un tormento.
Para proponerlo sólo dile a tu novia que tienes curiosidad de probar el sexo anal. Si ya lo has hecho antes, ten en cuenta que es distinto para cada chica y que al principio puede resultarle un poco incómodo o darle pena.
Pueden empezar utilizando un juguete sexual, que les permita que se acostumbre a la sensación. No te desesperes si en los primeros encuentros no "entras" tú. Todo dependerá de si ella se siente cómoda y entre más la hagas disfrutar, mayor será el placer para ambos.
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