Sabemos que todos, de una manera u otra, lo somos. Pero ¿en qué nivel? Respondiendo a las siguientes preguntas –eso sí: ¡muy sinceramente!–, sabrás por dónde se mueve tu capacidad de envidiar. ¿Acaso demasiado intensa y sufres innecesariamente? ¿Tal vez de forma tan floja que te falta capacidad de esfuerzo y de superación?via MuyInteresante.es https://ift.tt/2xQjZbx
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