Para muchos la villana, para otros la víctima de los medios, como sea es indudable que Sarita Sosa, la hija menor de José José, está pasándola muy mal con la muerte de su padre y con todo el escarnio público alrededor de su imagen.
Y es que además de lidiar con la muerte de su papá, lo cual debe ser sumamente difícil, la joven de 25 años además ha tenido que someterse al juicio de extraños, que no respetan su duelo, soportando toda clase de insultos.
Instagram/ @sari_oficial
Hace poco Sergio Mayer salió a abogar por ella y le pidió a las personas que no la juzgaran pues si José José tuvo un homenaje en el palacio de Bellas Artes, fue gracias a ella que habló con su mamá para convencerla.
Al parecer, han indicado algunos de los más fervientes admiradores de José José, Sara Salazar, la madre de Sarita, no quería que el cuerpo de su esposo llegará a México por la cantidad de pleitos que ha tenido con Anel, quien también fue sumamente criticada en redes por despedir al cantante con una desconcertante y tóxica carta de amor.
Foto: *Sony Music
Lo que es un hecho es que Sarita está viviendo su duelo, como suele pasar, en diferentes etapas y ahora que los dos funerales han culminado, la joven ha tenido más tiempo para extrañar a su padre y hacer frente a sus emociones, así lo dejó ver con una emotiva carta de despedida en la que comparte todo el amor que sentía por su padre.
Hoy brilla una estrella allá en el firmamento,
tu Luz no se apagará y brillará en todo momento.
Tus huellas quedarán marcadas en este bendito suelo,
ahora junto con los abuelos cantas en el reino de los cielos.
Ahora serás ese ángel que siempre estará conmigo,
y mi corazón siempre estará contigo.
Sé que me cuidas y me bendices de arriba,
tú nunca morirás mientras tu voz siga viva.
Foto: *Sony Music
Aún veo tu reflejo cuando me veo en el espejo,
Y hoy que estás tan lejos quien me dará consejos.
A tu lado aprendí a pintar mis días grises,
Tuvimos días duros y también días felices.
Siempre serás el amor de mi vida,
No te imaginas cuanto me dolió esta despedida.
He tenido días de angustia y dolor,
Pero también la felicidad porque estás en un lugar mejor.
Y no voy a negar que me he llenado de temor,
Pero gracias a ti aprendí a ser un gladiador.
La promesa que te hice créeme que fue sincera,
Me preparaste papá para enfrentar el mundo afuera.
Pero nunca estuve lista para el día en que te fueras,
Cuando olvido quien soy tú me recuerdas quien tú eras.
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