Realmente Amor se estrenó en el año 2003, y casi 20 años después, se ha mantenido como un clásico navideño indiscutible y la comedia romántica navideña por excelencia.
Aunque hay películas que le compiten en el tema de amor navideño, y otras que genuinamente son mejores, ninguna ha igualado el impacto de las muchas historias de amor que se mezclan en Love Actually.
La película escrita y dirigida por Richard Curtis (Un lugar llamado Notting Hill, Cuatro bodas y un funeral, El diario de Bridget Jones) es una oda al amor, las relaciones, y la época del año que nos invita a creer que todo es posible.
Justamente por ser tan popular, ha sido también muy criticada y acusada de diversas muestras de machismo, permisividad con abusos e historias cuestionables. Y aunque estoy de acuerdo con las críticas, no deja de parecerme genial.
La trama de Realmente Amor gira alrededor de 10 historias de amor. Casi todas, al amor heterosexual, pero también hay historias que tocan el amor de familia y amistad.
Algunas historias tienen más protagonismo que otras, como la del primer ministro inglés (el actor favorito de Curtis, Hugh Grant), o la de la pareja casada con riesgo de infidelidad (los grandiosos Emma Thompson y Alan Rickman).
Es en estas donde se encuentra el eje emocional de la historia, pero otras, como la de los extras que se enamoran en un set (Martin Freeman y Joanna Page), también dejan mensajes llenos de esperanza.
La peor trama, para muchos de los críticos actuales, es la de Juliet, Peter y Mark, una pareja de recién casados y el amigo de él, que está enamorado de la nueva esposa. La icónica escena de las cartulinas es considerada bastante tóxica, y aunque algo hay de eso, también hay agencia del personaje por terminar con esos comportamientos.
En cambio, la peor historia para mí es la de Colin, el inglés que desprecia a las chicas de su país y se va a Estados Unidos porque cree que allá las chicas sí se acostarán con él gracias a su acento... Y lo hacen, la película recompensa su actitud machista y desagradable.
Para mí no hay duda alguna de que la mejor historia, que por cierto es más de desamor que de amor, es la de Harry y Karen que ya mencioné arriba.
La película es sin duda una comedia, pero la escena donde Karen recibe de regalo de Navidad un disco de Joni Mitchell realmente rompe el corazón, y fue con la que descubrí a la que ahora es una de mis cantantes favoritas.
Esta es la historia más realista, todas las demásse mueven en un espacio de fantasía, como lo es la Navidad, y como lo es el amor y nuestra búsqueda de un ser amado.
Tras su éxito en taquillas, muchas producciones hollywoodenses han intentado replicar su éxito, copiando el formato de las muchas historias ligadas a una festividad como Año Nuevo o San Valentín, pero no lo han logrado.
Creo que la diferencia es que, con posturas tóxicas, cuestionables o fantasiosas, Realmente Amor es genuina. Su director realmente cree que el amor está siempre a nuestro alrededor, aunque haya cinismo, aunque haya corazones rotos, el amor es el eje.
Por eso seguimos amando esta película, por eso la veo todos los años en diciembre, sin falta, y sin falta me río, lloro y canto, ¿qué más le puedo pedir?
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