No hacen falta investigaciones para conocer la importancia que tienen las abuelas en la vida de los niños y viceversa.
Sólo hay que ver cómo les cambia la cara cuando ven llegar a sus nietos y cómo dejan los dolores y preocupaciones de lado con tal de convivir con ellos.
En cuanto a los hijos, siempre quieren correr a casa de la abuela para divertirse a lo grande y para comer su comida favorita, hecha especialmente para ellos.
La relación entre ambos es muy satisfactoria y casi siempre libre de conflictos, tal vez porque los abuelos saben que ya cumplieron con sus hijos y ahora les toca disfrutar.
Existe una gran cantidad de estudios y documentación que habla sobre la importancia de las redes familiares y de los beneficios que conlleva la convivencia entre abuela y nietos. Aquí te decimos algunas de estas venatajas.
Beneficios que aportan las abuelas a los nietos
Proporcionan espacios de confianza
Por lo general, las abuelas y, claro, también abuelos, cuentan con más tiempo libre y menos preocupaciones, además de que saben que el niño no es suyo, por lo que tienen una mayor tolerancia.
Esto hace que los niños se sientan en más confianza y abran su corazón con ellas. No importa qué tan grave sea la travesura o acción que cometieron, sabrán que cuentan con el apoyo emocional de su abuela.
Crean puentes entre las generaciones
Las lecciones de vida que comparten las abuelas con los nietos son invaluables, pero también mantienen a las familias unidas, son como una amalgama entre las generaciones.
Comparten las tradiciones culturales y familiares a las generaciones más jóvenes, y les hacen más cercana la figura paterna al contarles historias sobre sus papás cuando eran niños.
Comparten su historia y los ayuda a ser resilientes
Las historias de vida de las abuelas por lo general entrañan dificultades de vida a las que se han enfrentado y que si no fuera por ellas tal vez ni se imaginarían: trabajar desde jóvenes, migrar, cuidar a su familia...
Estudios han demostrado que conocer la historia de la familia hace que los niños sean más resilientes y les ayuda a sentirse en mayor control de sus vidas incluso cuando el mundo fuera de su núcleo familiar parezca fuera de control.
También les ayuda a lidiar con situaciones estresantes y a afianzar el sentido de pertenencia al saber que ellos forman parte del entramado familiar, de algo más grande que ellos mismos, lo que les ayuda a afrontar la adversidad de mejor forma.
Protegen a los niños de la depresión cuando sean adultos
Un estudio relacionó la convivencia estrecha entre abuelos y nietos con tasas más bajas de depresión... tanto para los niños como para los abuelos.
Los abuelos se benefician al encontrarse expuestos a nuevas ideas de los nietos y éstos a su vez se benefician con las experiencias de vida que los abuelos les pueden transmitir.
Disminuyen las probabilidades de que discriminen a alguien por su edad
Una relación cercana con los abuelos hace que los nietos tengan menos prejuicios contra la gente de la tercera edad, según un estudio de 2017.
LA OMS define el "edadismo" como los prejuicios y discriminación contra personas mayores.
El contacto constante hará que entiendan cómo es el mundo de sus abuelos, sus necesidades, por qué ven la vida como la ven y hasta conocer sus enfermedades, lo que hace que se cree la empatía.
Proporcionan estabilidad
Las relaciones estables entre los niños y los abuelos se basan en un apoyo mutuo y amistad. También aportan estabilidad y les dan la confianza de saber que hay alguien con quien hablar cuando no se sienten en confianza con los papás. El amor incondicional de un abuelo sienta bases sólidas para la salud física y mental de los niños.
Así que ya sabes, es importante incentivar la relación entre tus hijos y sus abuelos para una buena salud mental.
Crédito fotos: iStock
Suscríbete a nuestro canal en Telegram y recibe en tu teléfono un resumen con nuestro contenido más relevante, notas exclusivas y alertas de noticias. Da clic aquí.
Publicar un comentario