Los niños religosos son menos generosos que los niños ateos, y no lo decimos nosotras, lo dice un estudio elaborado en la Universidad de Chicago.
Resulta que, aunque distintas religiones del mundo tienen como pilares la generosidad, respeto y amor por los otros, en realidad estos valores no son tan adoptados por los niños como queremos creer.
De hecho, según la investigación los niños religiosos suelen ser menos compartidos y más juzgones con los demás.
Mientras que aquellos que son criados ateos demuestran ser más empáticos y estar más dispuestos a ayudar al prójimo.
¿En qué consistió el estudio?
El profesor Jean Deceti lideró un equipo de psicólogos del desarrollo, quienes examinaron la percepción y comportamiento de 1 mil 170 niños entre los 5 y 12 años de seis países diferentes.
Entre los elementos estudiados estaba su tendencia a compartir (como indicador de su altruismo) y la inclinación a juzgar y castigar a otros por sus malas conductas.
Para la primera prueba a los niños se les daba una planilla con 10 estampas y la opción de compartirlas con los demás niños. Se midió el nivel de altruismo con la cantidad de estampas compartidas.
En la segunda, se les mostraron videos de personajes empujando o chocando contra otros, ya sea sin querer o a propósito y se les preguntó qué tan "mala" había sido su conducta y qué tipo de castigo merecía.
Los resultados fueron contundentes
"Los niños provenientes de familias religiosas tendían a compartir menos con los otros que aquellos de familias no religiosas." explica Decety.
"Una crianza religiosa también mostró asociarse con actitudes más punitivas en respuesta a las conductas anti-sociales...
Nuestros resultados contradicen el sentido común y la idea popular de que los niños de hogares religiosos on más altruistas y amables con otros.
En nuestro estudio, los niños de hogares ateos o no religiosos fueron, de hecho, más generosos", concluyó.
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