Entre alcoholismo y papeles hipersexualizados: la terrible infancia de Brooke Shields

Pese a que comenzó a trabajar con tan solo 11 meses de edad, pocos saben verdaderamente cómo fue la infancia de Brooke Shields e incluso quienes conocen el infame filme que la lanzó al estrellato cuando tenía 11 años, no saben que la sexualización de esta actriz infantil comenzó unos años antes.

Y es que la ahora consagrada actriz de 56 años fue grotescamente expuesta por las agencias de modelo, los cineastas y las marcas con las que trabajó, así como por una sociedad dispuesta a consumir lo que estos vendían.

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Shields ha declarado en entrevistas, al igual que en sus memorias, ‘Había una niña pequeña’ que no se arrepiente de estos trabajos y que nunca sufrió ningún tipo de abuso gracias a la protección de su madre.

Sin embargo, la hipersexualización que ella enfrentó no es —ni era en su momento— nueva, con casos como el de Shirley Temple en el pasado; tampoco es vieja ahora, pues sigue ocurriendo y es por ello que señalar estos casos de celebridades infantiles es tan importante.

Continuar los pasos de su madre: cómo fue la infancia de Brooke Shields

Brooke Christa Shields nació en Manhattan, Nueva York el 31 de mayo de 1965, siendo la única hija del matrimonio conformado por el ejecutivo de Revlon, Frank Shields, y la actriz y modelo Teri Schmon. Pero la historia de sus padres no fue una de amor.

De acuerdo con el ‘New York times’, el embarazo de Schmon no le cayó nada bien a los padres de Frank, por lo que le ofrecieron una suma monetaria para interrumpir su embarazo y aunque su madre aceptó la donación, ella continuó con la gestación.

Así, Teri y Frank se casaron, pero a tan solo 5 meses del nacimiento de Brooke la pareja se divorció, quedándose su madre con la custodia, algo natural al considerar el amor y fascinación que ella tenía por su hija.

 

 

 

 

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Según reportó el libro ‘Hollywood's most wanted: the top 10 book of lucky breaks, prima donnas, box office bombs, and other oddities’, cuando Shields tenía apenas cinco días de vida, su madre ya tenía planes de estrellato para ella, sentando pauta de cómo fue la infancia de Brooke Shields, al decir:

"Es la niña más hermosa y la voy a ayudar con su carrera".

Así, Brooke se instruyó en piano, ballet y equitación desde pequeña, pero comenzó su carrera incluso aún antes que estas clases, consiguiendo su primer trabajo como modelo a los 11 meses de nacida en un anuncio de jabón.

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La complicada relación entre Brooke Shields y su madre

Tras su debut, Shields fue apodada "El bebé más hermoso de Estados Unidos" y en una entrevista aseguró que este inicio tan temprano hizo que nunca sintiera la pérdida de su privacidad porque “siempre fue su realidad”.

A este primer logro profesional le siguieron muchos, cortesía de la agente de modelos Eileen Ford, pero su madre era la verdadera responsable del éxito de su hija, pues tal como lo prometió, le garantizó una carrera a su hija desde sus primeros años y, como fue la infancia de Brooke Shields, sin duda lo consiguió.

Pero tal ímpetu tuvo efectos negativos en su salud y en la de su hija, pues la presión de llevar a Brooke al éxito convirtió a Teri en alcohólica, algo sobre lo que la propia Brooke ha hablado, declarando que si bien afectó su infancia al convertirla en la cuidadora de su madre, tampoco le arruinó la vida, pues hasta la muerte de su madre mantuvieron una estrecha relación.

De esta forma, Brooke continuó apareciendo en anuncios y, a la tierna edad de 10 años obtuvo el primero de una serie de controversiales trabajos que le harían a su madre una fama de explotadora por como fue la infancia de Brooke Shields, aunque la modelo siempre lo negó.

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Se trató de una sesión fotográfica comisionada por su madre en la que posó desnuda en una bañera y con una cantidad de maquillaje excesiva. Las imágenes capturadas por Garry Gross fueron posteriormente vendidas a 'Playboy' y publicadas en 1975.

Aunque pocos señalaron en ese momento la sexualización infantil explícita en este trabajo, años después, la misma Terri demandó al fotógrafo por haberlas vendido y más allá de esto se debatió en los juzgados si se incurría o no en un delito de pornografía infantil.

La corte desestimó el caso bajo el alegato de que solo podían ser eróticas para "mentes posiblemente perversas", aunque el propio Gross declaró en 2009 que sí era una sesión en la que Brooke debía parecer “una mujer sexy”.

El éxito que marcó cómo fue la infancia de Brooke Shields

Dos años después, Shields trabajó con el director Woody Allen en su película ‘Annie Hall’, pero su papel fue eliminado de la edición final de la película y no sería hasta 1978 que Brooke llegaría a la pantalla grande de la forma más polémica posible.

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Esto porque protagonizó el filme ‘Pretty Baby’, con el papel de una niña prostituta en el barrio rojo de Nueva Orleans. Shields tenía apenas 11 años cuando grabó esta cinta que involucraba escenas cuestionables para su edad, pero la crítica alabó el largometraje, mientras que el público se volcó contra Teri.

En una entrevista que dio hace unos años , Shields recordó que su madre dijo que mientras le gustara el papel que interpretaba, "entonces que se jodan si no pueden manejarlo".

Tal papel le ganó el estrellato que su madre tanto había buscado para su hija y cambió para siempre cómo fue la infancia de Brooke Shields en sus últimos años, pues su trabajo le ganó un nuevo rol, ahora en una cinta más controversial.

Fue nada menos que ‘La laguna azul’, donde con 14 años encarnó el papel que contenía varias escenas de desnudos o semidesnudos, incluyendo algunas en que trabajó topless con el cabello pegado a los senos para no incurrir, precisamente, en pornografía infantil.

La película infamemente sexy conmocionó a la audiencia cuando se estrenó en 1980, y décadas después, una adulta Shields estuvo implicada en algunos asuntos legales relacionados con la explotación sexual infantil.

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Así, estos papeles de los últimos años de Shield como niña sembró las bases para su éxito como actriz, pero también la posicionaron como una actriz y modelo hipersexualizada, continuando el patrón de cómo fue la infancia de Brooke Shields.

Prueba de ello es que a sus 16 años fue seleccionada para uno de los comerciales más polémicos de Calvin Klein, en el cual mantenía una sugestiva pose mientras decía: “¿Quieres saber lo qué se interpone entre mis Calvins y yo? Nada".

Puede que ahora Shields no rememore esos años como unos de explotación y sexualización, sino como aquellos que le dieron sus primeros grandes éxitos, los cuales le abrieron las puertas de Hollywood y le generaban 10 mil dólares al día, pero ello no significa que hayan sido inofensivos.

Como dijimos al inicio, incluso hoy en día la sexualización infantil sigue siendo un cotidiano que muchas niñas y niños enfrentan como consecuencia a ser actores, algo que no debería suceder ni siquiera en adultos.

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Por ello, casos como el de Shields merecen ser analizados para comprender cómo llegamos a esto y qué podemos hacer para eliminar el nocivo comportamiento de nuestra sociedad, pues vulnera a las infancias tanto dentro como fuera de las pantallas, pues también recrea la sexualización con niños que ni siquiera forman parte de esta industria.

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