En cosas increíbles que aún suceden en pleno siglo XXI: a una chica le prohibieron la entrada al transporte público por ¡traer bralette!
Sucedió en la ciudad de Valencia, España y ha provocado un fuerte debate entorno a las normas de vestimenta, particularmente aquellas reservadas hacia las mujeres.
Todo comenzó cuando la usuaria Cristina Durán se quejó en Twitter que el conductor de un camión de Valencia le prohibió la entrada "por ir escotada y poder ofender a los demás pasajeros".
La joven también escribió en su tweet dirigido a la Empresa Municipal de Transportes de Valencia (EMT Valencia) que:
"No es un bikini, es un top y no voy enseñando nada. Me he sentido discriminada. En otros autobuses sí que he podido acceder. ¿Normativa o discriminación?", cuestinó en el mensaje ya eliminado de Twitter.
El mensaje está acompañado de una imagen del outfit de Cristina Durán (mismo que acompaña a esta nota) en el que lleva un top lencero blanco ajustado combinado con unos jeans de mezclilla azul.
La EMT de Valencia invitó a Cristina a enviarles un mensaje privado para solucionar la situación, pero la cosa no quedó ahí.
Para comenzar, en el Reglamento de Prestación y Uso del Transporte Urbano local no especifica un código de vestimenta específico para poder abordar sus unidades.
Segundo, varios usuarios de Twitter expresaron que han visto a personas -especialmente hombres- subir a los camiones en ropa de playa (recordemos que Valencia es una ciudad costera) y nadie les ha dicho nada.
Entonces, ¿por qué hacer una excepción con una chica que lleva un bralette?
Claro que el tema ha dado mucho de qué hablar en la red social del pajarito.
Muchas personas han comentado que el bralette de Cristina es, en realidad, un brassiere o sujetador que debería de ir por debajo de otras prendas.
Otros, que independientemente de las características del top, no había razón para prohibirle la entrada.
Yo es que he visto a tíos venir de la playa entrar en sin camisetas así que no entiendo que a ti no te dejen enseñen más o menos
— Bárbara (@BarbaraFurby) August 8, 2021
De cualquier modo, esta anécdota forma parte del largo historial que involucra a los volubles "códigos" de vestimenta a los que las mujeres estamos sujetas.
A la vez, también nos hace pensar en el caso contrario: cómo las mujeres que usamos el transporte público en México, nos autocensuramos al momento de vestir para evitar agresiones machistas.
¿Quién no se ha quedado con ganas de usar una falda o un vestido en días de calor, pero prescidende de esa prenda por miedo a ser acosada en el metro o en el camión?
Aunque es probable que nunca sepamos el desenlace de la historia de Cristina (quien tiene su cuenta de Twitter como privada) y su bralette en Valencia; ojalá este tipo de casos virales nos ayude a reflexionar el control tácito que aún persiste en la vestimenta de las mujeres en pleno 2021.
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