A estas alturas, no es extraño ya descubrir que algún actor o actriz lleva al extremo su trabajo en un personaje y como prueba de ello Lady Gaga necesitó ayuda psiquiátrica en 'House of Gucci'.
Si bien son más sonados los casos de quienes se han transformado por completo físicamente o aquellos que de plano no salen del personaje en ningún momento durante los rodajes, el aspecto psicológico ha afectado a varios histriones, como fue el caso de Sandra Oh en ‘Grey’s Anatomy’.
Pero ahora fue la también cantautora, encargada de interpretar a Patrizia Reggiani en la cinta inspirada en la historia de la familia Gucci, quien llevó el famoso ‘método’ a un nivel que la terminó afectando mentalmente.
Por qué Lady Gaga necesitó ayuda psiquiátrica en 'House of Gucci'
Aunque la actuación de la intérprete de ‘Bad Romance’ y ‘Born this way’ le ha ganado ya una nominación a los Golden Globes —y probablemente algo similar pase en los Oscar—, al parecer el costo fue uno muy caro, pues para conseguir un trabajo perfecto, la actriz reveló que usó técnicas del sentido de la memoria para conectar los traumas de su personaje con los suyos propios.
Es decir, para evocar las emociones al momento de actuar, Gaga tuvo que recordar algunos de los momentos más dolorosos de su vida, como la violación que sufrió a los 19 años a manos de un productor musical: ‘Estaba derrumbándome mientras Patrizia se derrumbaba’, dijo a ‘Variety’ la protagonista de ‘Nace una estrella’.
Por ello, Lady Gaga necesitó ayuda psiquiátrica en 'House of Gucci', pues padeció de vómitos por ‘la ansiedad, el cansancio, el trauma, el agotamiento, el compromiso y el amor’, al grado que Ridley Scott, el director del largometraje, tuvo que intervenir.
Según comentó en la entrevista, durante el final del rodaje tuvo un enfermero psiquiátrico en el set para cuidar su salud mental: ‘Sentía que debía tenerlo. Sentía que era más seguro para mí’.
Pese a que detalló que nunca pretendió que ‘Maurizio la esperaba al final de las escaleras’, el acento la acompañó durante todos los meses de filmación, aún fuera del set, pero lo realmente peligroso eran las emociones que sentía al revivir sus propios traumas, pues no podía eliminar estas tan fácilmente: ‘Me llevaba la oscuridad a casa porque su vida era oscura’.
La famosa explicó que compartió esta información no para ‘glorificar’ su trabajo o ‘romantizar’ el dolor, sino todo lo contrario, pues quiere desalentar a otros actores de seguir sus pasos:
‘No creo que ningún actor deba llegar a esos límites. Y me pregunto todo el rato por qué hago eso. He hecho piezas de arte bastante extremas a lo largo de mi carrera, cosas a las que he sometido a mi cuerpo, a mi mente. Es como una nuez de tristeza en mi estómago mientras te lo cuento. No sé por qué soy así [...] es algo que ha llegado demasiado lejos. Y cuando llega demasiado lejos, es difícil dar marcha atrás sola’.
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