¿Crees que encontrar al amor de tu vida es difícil? Tal vez es porque no has tratado de encontrar un ginecólogo o ginecóloga que de verdad te haga sentir cómoda, segura y feliz. Sí, todo eso.
Buscar y encontrar la opción perfecta, se reduce en una sola palabra “estrés”, y esto es básicamente porque nuestro ginecólogo es una figura fundamental en nuestras vidas.
Para ayudarnos a tomar la mejor decisión, platicamos con Alejandra Contreras, ginecóloga de Saba, quien nos sugirió 4 puntos que debemos tomar en cuenta a lo hora de elegir a nuestro ginecólogo:
1. Confianza, como punto principal.
En realidad da igual si es hombre o mujer, lo importante es “hacer clic” con nuestro médico.
Es indispensable que además de ser competente y sensible, nuestro ginecólogo nos haga sentir escuchadas y que exista una buena comunicación.
De la confianza nace un vínculo “médico-paciente” el cual hará más fácil que le conversación fluya y podamos contarle sin reservas todas nuestras dudas e inquietudes sin temor de sentirnos juzgadas y/o apenadas.
2. Que tenga buenas referencias.
¡Preguntemos! Vivimos en un mundo hiperconectado en donde las respuestas las encontramos a la velocidad de un clic, así que, ya sea tu mejor amiga, tu hermana, tu mamá o tus compañeras de trabajo, seguro tendrán un excelente ginecólogo para recomendarte de manera rápida y sencilla.
Otra opción es consultar diferentes perfiles médicos a través de páginas como Top Doctors o Doctoralia que nos permiten saber la opinión que tienen los pacientes y así ayudarnos a dar el primer paso y agendar una cita.
3. La experiencia lo es todo.
La preparación que haya tenido nuestro médico es de gran relevancia a la hora de tomar una decisión.
Hay que informarnos un poco, podemos indagar en la web para consultar datos como su grado de estudios, si tiene alguna certificación o si se ha actualizado a través de cursos o talleres.
Saberlo activo en su área de especialidad nos brindará mayor tranquilidad y confianza de que estamos en buenas manos. Nuca sabemos cuándo pueda existir alguna complicación, vale la pena invertir el tiempo necesario para encontrar al mejor.
4. Su consultorio.
¡El lugar lo es todo! no solo es cuestión de cercanía, lo importante es que sea un espacio donde nos sintamos cómodas y relajadas. No necesariamente tiene que estar en un lugar exclusivo, pero sí es fundamental la limpieza, higiene y que el equipo y los materiales que usa para nuestra exploración estén en buen estado.
Sentirnos cómodas en un espacio tranquilo dará pie a que todo suceda en armonía. Hay que romper con la idea de que ir al ginecólogo es una tortura y empezar a entender que esto forma parte de una rutina de cuidado íntimo saludable.
Elegir ginecólogo es un paso importante pero no el único para el cuidado de nuestra salud íntima, nosotras somos las responsables de acudir cuando menos una vez al año para revisión de rutina y notificar a nuestro médico de cualquier cambio o anomalía; de esta forma pueden diagnosticarnos correctamente y darnos la información que necesitamos.
via ActitudFem - Una comunidad versátil, para la mujer contemporánea http://bit.ly/2UA0ltr
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