Él es Antonio, un gatito de la Ciudad de México que tuvo que vender cupcakes para no quedarse ciego.
Su humana cuenta que Antonio nació con microftalmia en uno de los ojos, por lo que nunca vio con él. Sin embargo, ahora estaba en peligro su ojo izquierdo también, por lo que corría el riesgo de quedarse ciego.
Ella no podía solventar los gastos de la operación tan costosa, por lo que decidió hacer cupcakes y llevarlos al parque con Antonio para pedir ayuda de las personas.
Foto: Facebok @CerditadeterapiaGotitadeluna
"Ayúdame a salvar mi ojito", decía el letrero con el que Antonio promocionaba los ricos cupcakes para pagar su operación en el Parque María Luisa, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Por fortuna, las donaciones y cupcakes vendieron les permitieron pagar los gastos de la operación.
Ahora, Antonio tendrá su operación el próximo lunes 14 de septiembre, con lo que logrará recuperar la vista en el único ojo con el que ve.
Una historia con un gran final gracias a la ayuda de otras personas.
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