¿Cuál es la historia real de La excavación y del tesoro Sutton Hoo?
Este viernes 29 de enero llegó a Netflix La excavación (The Dig) una nueva película de Simon Stone acerca de uno de los hallazgos más grandes en la historia de la arqueología.
Desde entonces se ha colocado como uno de los contenidos más vistos de la plataforma y ha sido alabada por su trama y sus increíbles actuaciones.
Pero hubo muchas cosas de la excavación de Sutton Hoo que la película modificó y bastante.
Por eso en esta nota te contaremos la verdadera historia del tesoro de Sutton Hoo, quiénes participaron en él y qué sucedió con Basil Brown y Edith Pretty después de este descubrimiento.
¿De qué trata La excavación?
La trama comienza en 1939, cuando la viuda Edith Pretty contrata al excavador Basil Brown para que averigüe lo que hay debajo de unos montículos mortuorios ubicados en su propiedad.
Al principio nadie, ni el propio Basil parece muy interesado en el proyecto, pero pronto se dan cuenta de que esos montículos esconden uno de los tesoros anglosajones más grandes que hayan existido.
La misión sirve como un escenario para mostrar las relaciones que se van entablando entre la señora Pretty, su hijo y el señor Brown; así como entre otros miembros del equipo de arqueólogos.
Más que en la excavación de Sutton Hoo, The Dig se basa en el libro del mismo nombre escrito por John Preston en 2007, el cual hace varias modificaciones a como ocurrieron los hechos en la vida real.
De hecho, Preston es sobrino de Peggy Piggot, una de las arqueólogas que participó en la excavación.
La excavación: historia real
Tanto la novela de John Preston y La Excavación de Simon Stone, se toman bastantes licencias en cuanto a la cronología de la excavación de Sutton Hoo y a los personajes que intervinieron.
Para empezar, los trabajos de arqueología habían comenzado desde 1937 en una región cercana llamada Woodbridge Flower Show.
Ahí Edith Pretty conoció al historiador Vincent Redstone, quien eventualmente la contactaría con el Ipswich Museum.
La película se salta hasta la primavera de 1939 cuando Brown descubrió el barco con la cámara funeraria, pero durante todo 1938 ya había trabajado en otros montículos y descubierto restos humanos, así como fragmentos de armas y vasijas.
Estos últimos fueron los que hicieron a los investigadores pensar que tal vez el origen de estas tumbas no eran vikingas, como se creía, sino anglosajonas.
Otra cosa que la cinta mostró muy diferente es la relación entre Charles Phillips del British Museum y Basil Brown.
En la película se muestra que Phillips prácticamente le arrebata la excavación a Brown, y lo considera un mero aficionado por no haber cursado formalmente la carrera de arqueología.
En la realidad ambos mantenían una relación no cercana pero sí respetuosa.
Tanto que cuando comenzó la disputa entre los museos de Ipswich y el británico, Basil prefirió mantenerse neutral y seguir trabajando mano a mano con el equipo de Phillips.
Lily James y la trama de Peggy Piggot
Pero probablemente ningún personaje es modificado tan injustamente como Peggy Piggott.
La cinta la pinta como una principiante que es solo contratada porque su peso no afectaría la delicada estructura del barco.
Sin embargo, para ese entonces Peggy ya era bastante reconocida en el gremio de la arqueología y su esposo Stuart era solo dos años mayor que ella.
También es mentira que la excavación de Sutton Hoo había arruinado su luna de miel, pues ellos estaban casados desde 1936.
En cuanto a Rory Lomax, el primo de Edith JAMÁS EXISTIÓ.
Las fotografías de la misión fueron tomadas por dos mujeres: Mercie Lack y Barbara Wagstaff quienes fueron borradas tanto en la novela de Preston como en la película para darle a Peggy una forzada historia de amor.
Eso sin mencionar que las edades de los personajes en la película no corresponden a la que tenían en la vida real.
Edith Pretty tenía 56 años, no 30 y tantos como en la cinta, y su hijo ya era un adolescente cuando la excavación comenzó.
Mientras que Charles Phillips tenía solo 30 años cuando se hizo cargo de las obras mientras que en The Dig lo presentan como un hombre de más de 60.
El tesoro de Sutton Hoo
Edith Pretty efectivamente donó todo el tesoro de Sutton Hoo como un regalo para el Museo Británico.
Los artefactos hallados datan de de los siglos VI a IX de Gran Bretaña y fue clave pare entender la cultura angolsajona.
Uno de los elementos más conocidos es el casco de Sutton Hoo, forjado en bronce y oro. Junto con él había una serie de lanzas, pulseras, hombreras y otros elementos de armaduras.
Durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, los restos del barco fueron cubiertos y el tesoro fue resguardado en una estación del metro de Londres.
¿Qué fue de Basil Brown y Edith Pretty?
Edith Pretty no tenía una enfermedad crónica como se muestra en la película de Netflix, pero lo cierto es que tampoco vivió mucho después de que se descubrió el tesoro de Sutton Hoo.
Edith falleció el 17 de diciembre de 1942 a causa de un infarto cerebral y sus restos fueron sepultados en la iglesia All Saint de Sutton.
Su herencia quedó en manos de su único hijo, Robert, quien falleció de cáncer a los 57 años.
En cuanto a Basil Brown, efectivamente no recibió créditos por sus hallazgos cuando el tesoro se expuso por primera vez en 1951 y no lo recibiría sino hasta varios años después de la muerte de Edith Pretty.
Después de Sutton Hoo, Brown continuó trabajando en para el museo de Ipswich hasta que en 1965 sufrió de un infarto durante una excavación en Broom Hills.
Este incidente lo llevó a retirarse definitivamente de la arqueología. Doce años más tarde, en 1977 Basil Brown falleció de una grave inflamación de las vías respiratorias.
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