Una madre en Brasil pintó su casa entera con los colores del arcoiris, es decir, de la bandera LGBT+ para gritarle al mundo que apoya a su hijo gay.
Y la reacción ha sido tan positiva, que en pocos meses la casa se ha convertido en un símbolo de resistencia y una atracción turística que muchos quieren visitar en Anchieta, Espírito Santo.
Adriana Menegueli decidió pintar su casa con los colores de la bandera LGBT+ como una forma de homenajear a Bruno, su hijo de 22 años, que es gay.
“Necesitaba pintar la casa y me preguntó a mis hermanos ya mí de qué color debía ser. Yo bromeé diciendo que podía pintar una bandera LGBTQIA +. Nos reímos y nos quedamos con eso”, le explicó Bruno al medio brasileño G1.
Su mamá se tomó en serio la idea, y decidió darle una sorpresa a su hijo que vive en Río de Janeiro, aunque los amigos le adelantaron lo que estaba sucediendo.
“Se suponía que iba a ser una sorpresa. Justo cuando comenzó a pintar amigos míos me enviaron una foto. Me pareció genial, es un apoyo total. Es un acto de valentía y amor, el mundo de hoy es tan prejuicioso. Fue una forma de gritar respeto y respetar la diversidad”, explicó Bruno.
“La gente se queda impactada cuando ve una casa colorida al final de la calle. Luego van allí a tomar fotos, grabar videos y terminan convirtiéndose en clientes”, concluyó hablando de la casa que se terminó de pintar en 2020 y ya es todo un atractivo turistico.
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