El Día Internacional del Orgasmo Femenino tiene su origen en el año 2006, en Brasil, cuando el concejal, José Arimateia, se interesó por un estudio, que señalaba que el 28 por ciento de las mujeres de ese lugar no eran capaces de llegar al orgasmo.
Durante mucho tiempo, el tema de la sexualidad femenina no ha sido un tema de conversación libre, y por esta razón muchas mujeres, que jamás han experimentado un orgasmo durante sus relaciones sexuales, ni siquiera se atreven a hablar del tema, es por eso que tenemos que dejar los tabús de lado y disfrutar al máximo de nuestra vida sexual, así que para festejar este día, te dejamos algunos datos curiosos del orgasmo femenino.
La palabra orgasmo viene del griego ὀργασμός, que significa “hinchazón” o “plenitud”.
Según investigadores de la clínica ginecológica privada New H. Medical de Nueva York, la posición del “Misionero”, con el hombre encima y una almohada colocada debajo de la pelvis de la mujer, es la más beneficiosa para maximizar el clímax.
La masturbación libera oxitocina, lo que baja los niveles de estrés, ayuda a la relajación, calma el dolor, fortalece el piso pélvico y muchos otros beneficios
Hay cuatro nervios que llevan la información sensorial al cerebro; el pudendo conecta el clítoris, el pélvico conecta la vagina, el hipogástrico y el vago inervan conectan el cérvix y el útero.
Desde 2005 se comprobó de manera anatómica que sólo existe un tipo de orgasmo, ya que el clítoris se extiende en forma de boomerang, por lo que la estimulación en las paredes vaginales también llega a él.
El clítoris tiene ocho mil terminaciones nerviosas, el doble que el pene
Según el Instituto Mexicano de Sexología en su estudio del 2020, sólo el 43 % de las mexicanas ha experimentado un orgasmo y el 54,4 % nunca se ha masturbado o acariciado los órganos sexuales hasta tener un orgasmo.
El nervio vago conduce información sensorial sin pasar por la médula espinal, haciendo posible que algunas mujeres con lesión medular, puedan tener sensaciones orgásmicas.
La anorgasmia femenina, es la incapacidad de experimentar un orgasmo, y constituye una de las disfunciones sexuales más comunes.
Deja de lado los tabús acerca de la sexualidad femenina, autoexplórate, utiliza juguetes sexuales, conoce lo que te gusta, háblalo con tu pareja para que al final la satisfacción sea mutua; y si ves que tienes problemas para tener un orgasmo, acude a tu ginecóloga o sexóloga para saber que esta pasando con tu cuerpo.
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