Todas esas zonas sensibles del cuerpo que te erizan la piel como, que te respiren cerca del oído o que estén cerca de tu cuello se les conocen como, zonas erógenas. Aquí te diremos algunas zonas erógenas de la mujer y zonas erógenas de un hombre que no sabías que existían en el cuerpo y con las que podrás experimentar.
Las zonas erógenas por si solas son capaces de estimular el apetito sexual y no existe mucha diferencia en la diversidad de estas en ambos sexos. Según los resultados de los Reports of Intimate touch: Erogenous zones and somatosensory cortical organization, muestran que no existe mucha diferencia entre sexos, pero que las mujeres son más sensibles a sus zonas erógenas que los hombres.
La investigación fue realizada por un conjunto de neurólogos de las universidades de Gales y Bangor y psicólogos de la Universidad de Johannesburgo. El estudio se desarrolló con un total de 800 entrevistados, hombres y mujeres, con diferentes edades, nacionalidades y orientación sexual, teniendo un 84% de heterosexuales.
Lleguemos al punto interesante y feliz de la nota: Cuales son las zonas arógenas en la mujer más reactivas.
De acuerdo con la investigación, se muestra que dentro de las zonas erógenas de las mujeres con más sensibilidad, con un puntaje que va del 1 al 10, se encuentran: el clítoris, la vagina, los labios, el cuello, los pechos, los pezones, la parte interna de los muslos, la nuca, las orejas, el trasero.
Además, existen dentro de las mismas áreas, pero con un grado diferente de intensidad, otras zonas erógenas como: la espalda, las caderas, los hombros, el vientre y las muñecas.
En el caso de las zonas erógenas de un hombre son: labios, testículos, la parte interna de los muslos, el cuello, los pezones, el perineo (esta parte del cuerpo es donde se concentran más terminaciones nerviosas que en el resto de los genitales y es la zona preferida de los hombres), la nuca y las orejas.
Un dato importante para destacar en el estudio es que, desmintió sobre la ideología de que los pies son un área erógena. Un tercio de los entrevistados dijeron que eran irrelevantes, tanto como las manos.
Sin duda, no podemos dejar de lado que la zona más erógena es la mente y su poder de imaginación. El cerebro juega un papel fundamental en el erotismo.
via ActitudFem - Una comunidad versátil, para la mujer contemporánea https://ift.tt/2POspru
Publicar un comentario