Cuando sales de una relación de 10 años, nada es fácil.
La normalidad no se entiende sin esa persona al lado, reconocerte a ti misma sin esa persona al lado es imposible. Poco importan las razones para la separación. Como dice Juan Ga, la costumbre es más fuerte que el amor.
Así me encontraba yo, pese a que yo elegí el rompimiento por considerarlo lo mejor, me sentía como si me hubieran quitado un brazo. A veces todavía lo siento.
Y entonces llegó a mi vida un libro que nunca hubiera agarrado por mano propia. Pero varias amigas me lo recomendaron, y decidí darle una oportunidad.
Fue la mejor decisión que pude tomar. Después de meses sintiendo al fantasma de mi ex, me puse a leer la historia de María y su fantasma, Emiliano.
En el libro Todos los días son nuestros, Catalina Aguilar Mastretta narra la historia de María, que cortó con su novio de 10 años. Y pese a las miles de diferencias entre la relación de ellos y la mía y de mi ex, el libro me cayó como un ungüento.
Aunque tiene escenas y momentos dramáticos, sin duda te sacará muchas risas. Al describírselo a una amiga le decía que es como una comedia romántica convertida en libro.
Aguilar Mastretta es también directora de cine, su película más reciente es Cindy la regia, así que espero que se anime un día a llevar al cine su libro.
Ligero, divertido, conmovedor y bien escrito, el libro me recordó que no estoy sola, que los fantasmas pueden convertirse en un bello recuerdo, que las heridas se curan.
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