Leer es una actividad súper enriquecedora, educativa, una forma de entretenimiento y también un ejercicio que ofrece numerosas habilidades que quizá no se notan, pero que se refuerzan y crecen cada vez que se le da la vuelta a una página.
Las características de un buen lector son muchas, pero estas que te presentamos engloban algunas de ellas.
Fomentar la lectura en nuestros hijos les traerá beneficios inconmensurables que les ayudarán toda su vida.
Presta atención y ve si estos cinco superpoderes de lectura que nos comparte Smartick los tienen tus hijos. Además, los pequeños pueden hacer este reto de lectura para descubrir qué nivel tienen.
Características que debe tener un buen lector
1. Conciencia fonológica
Es la habilidad que tienen las personas de usar los fonemas, la unidad más pequeña del lenguaje hablado, para crear sílabas y palabras. Se desarrolla cuando los lectores son muy pequeños y es lo que te permite leer una palabra que jamás habías visto, como bonhomía, depauperar o isagoge, y saber cómo pronunciarla. Como resultado, tu lectura se vuelve mucho más fluida.
2. Tienen un amplio vocabulario
El vocabulario está fuertemente ligado a la comprensión de lectura. Entre más grande sea el vocabulario del lector, ya sea hablado o escrito, más fácil le será comprender textos cada vez más complejos. Una buena forma de ampliar el vocabulario es justamente leer y, al hacerlo, tener un diccionario (o teléfono) a la mano para buscar el significado de nuevas palabras.
3. Comprensión lectora
Ésta es la habilidad estrella que los buenos lectores han ejercitado como si fueran atletas olímpicos. La comprensión lectora es la capacidad que tiene una persona de leer una oración y entender correctamente el significado, considerando el impacto que tienen los distintos elementos que la conforman.
4. Buena ortografía
Todos nos hemos encontrado con un acento o una coma que cambian por completo el sentido de una oración. Un buen lector conoce el porqué de las letras, los acentos y los signos de puntuación, y entiende su relevancia para dar significado o énfasis a una idea. Después de todo, no es lo mismo preguntar: ¿te gusto? que ¿te gustó?
5. Asimilan etimologías
Un lector experimentado puede deducir el significado de una palabra al detectar ciertas sílabas que la conforman, pues tras leer una gran cantidad de libros se puede desarrollar esta habilidad por sí solo. Por ejemplo, la palabra bibliofilia: si sabes que biblio significa libro y filia significa amor, entonces puedes asumir que bibliofilia es el amor por los libros.
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