De pronto el momento se torna más intenso y entre besos, caricias y más besos, aparece una mordida en los labios que enciende una sensación con la que el tiempo se detiene, pero tú no...
Hay distintos tipos de besos, desde los más románticos, hasta aquellos que terminan en un "ponle seguro a la puerta", pero sin duda, existen algunos que disfrutamos un poco más que otros, como los que vienen acompañados con una mordida.
¿Qué significa besar con mordida?
Regularmente, este tipo de besos llegan en un momento protagonizado por la pasión, ya que, según el libro 'La ciencia del beso' de la periodista Sheril Kirshenbaum, quien utiliza la mordida, está enviando a la otra persona un mensaje de deseo sexual.
Los labios son la zona erógena más expuesta que tenemos, así que no te asustes, disfruta y deja que poco a poco se estimulen otras partes de tu cuerpo, a menos de que te duela o lastime, claro.
La forma de dar la mordida también dice mucho de la persona. Alguien que muerde suavemente deja ver a una persona tierna, que disfruta inmensamente cada momento, pero cuando la mordida es brusca, puede significar falta de experiencia y que se muere por llegar a la siguiente fase.
Los especialistas aseguran que las mordidas, más allá de lo sexual, demuestran un acto de amor, estabilidad de una pareja y una relación sexual sana.
¿Cómo dar un buen beso con mordida?
La mejor manera para incluir mordidas al besar, es midiendo la intensidad y fuerza de éstas. Conforme el momento se va haciendo más íntimo, puedes hacerlo más fuerte, siempre y cuando la otra persona lo siga aceptando y no muestre signos de dolor o incomodidad.
Corres el riesgo de lastimar, así que si la otra persona lo rechaza haciéndose para atrás, o de plano pone pausa a los besos, no insistas, pues por más placentero que sea, la boca es muy sensible.
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