Como muchas otras historias, Disney tergiversó (para bien o para mal) la historia real. Pocahontas no es la excepción, y hoy te queremos contar de la verdadera princesa “india”, quien murió trágicamente al comienzo de la primavera de 1617.
La joven nació en 1595 y se llamaba Matoaka, tenía la capacidad de “divertirse con cualquier cosa”, por eso decidió autonombrarse Pokahantesú.
La pequeña Pokahantesú, que no hablaba con los árboles y los animales, pero sí procuraba las costumbres religiosas de su población powhatan, era hija del jefe Wahunsonacock.
A la llegada de los ingleses a las costas del río James, los indios veían una posible fuente de comercio. No les disgustaban, sin embargo, los trataban como un grupo inferior. Los nombraron “tasantasa” (Intrusos), y no se equivocaban del todo, pues los europeos venían con la intención de encontrar posibilidades económicas y de recursos materiales.
El asentamiento inglés de Jamestown, en tierras cedidas por los indios powhatan, comenzó a crecer al igual que Pokahantesú. Se cuenta que ella rondaba mucho el campamento.
Aquí es donde comienza a parecerse un poco más con el relato de Disney pues, según contó John Smith, cuando él fue capturado por un jefe menor de los powhatan, Matoaka se interpuso para evitar su ejecución.
Y otra vez la historia cambia, pues muchos historiadores coinciden en que esto no fue un acto de “amor”, sino de adopción de los indios, para convertirlo en un vasallo.
Así, poco a poco se fueron desatando los conflictos entre los colonos y los powhatan. Estos últimos trataron de derrocar a los ingleses limitándoles la comida. Mientras que los otros atacaron una de las capitales indias, terminando por una derrota. Entre esta guerra, Pokahantesú fue una de las aprisionadas. La llevaron a Jamestown con el fin de cambiarla posteriormente por algunos presos ingleses. Una vez allá aprendió inglés y la convirtieron al cristianismo con el nombre de Rebecca.
Lo único que faltaba era su historia de amor que Disney nos vendió toda la infancia. Así que, uno de esos días conoció a John Rolfe, un colono que cultivaba tabaco. Él decidió esposarla, pero antes tuvo que enviar una carta pidiendo autorización.
La historia termina con Rebecca viajando a Inglaterra como muestra del trabajo de colonización de la Compañía de Virginia. La acompañaba su hijo Thomas, y por supuesto se volvió popular, como si se tratara de un nuevo producto procesado.
De regreso a Virginia, Rebecca Pokahantesú Matoaka, enfermó y murió a los 21 años. Los pueblos indios también se consumieron entre dos guerras. Su hijo, en cambio, fue criado en Inglaterra y regresó a la colonia en 1640 para comenzar una gran fortuna.
Nada parecido a Disney, ¿cierto?
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