Ir a un Motel con tu pareja puede convertirse en una de las experiencias más atrevidas y divertidas... o en una que no te traiga precisamente buenos recuerdos.
En fotos, la mayoría de los moteles lucen muy bien, pero al llegar la realidad puede ser diferente. Si quieres pasar una noche de pasión con tu amor, hay algunos aspectos que te serán útiles de considerar antes de llegar al lugar y qué harán de tu visita la primera de muchas.
Los precios pueden cambiar
Quizá antes de salir de casa consultaste el precio de la habitación que más te gustó pero al llegar, el precio puede cambiar. Son pocos los sitios web de moteles que se mantienen actualizados, así que para evitar un mal momento, lo mejor es llamar directamente para confirmar la disponibilidad y el precio, tal vez hasta encuentres una mejor opción de la que habías pensado.
La limpieza nunca será como en tu casa
Por más costoso que sea el hotel al que vayas no esperes que esté totalmente desinfectado y pulcro como tú casa, pero calma, calma no tienes por qué dejar que eso te arruine el momento, puedes llevar dentro de tu bolsa un paquete de toallas desinfectantes para limpiar los muebles que vayas a ocupar, también puedes llevar una de tus sábanas si eso te hace sentir más cómoda.
Lleva una identificación oficial
Esto no tiene que ver con parecer o no parecer menor de edad, simplemente en la mayoría de los hoteles piden la identificación de uno de los asistentes para que se responsabilice de la habitación, así que no te confíes en que tu novio llevara la suya y siempre carga la tuya.
Respeta el límite de tiempo
Sí, es delicioso pasar horas a solas con tu pareja sin que nada ni nadie los moleste, pero recuerda que los moteles están hechos para solo pasar algunas horas. Si te gusta quedarte dormida después del sexo, lo mejor será que pongas tu alarma para evitar que te interrumpan en pleno sueño... o plena acción.
Lleva tus propios condones
En los cuartos de hotel usualmente hay uno o dos condones de los que puedes disponer sin costo alguno, sin embargo, no todos están en buenas condiciones, puede que hayan estado ahí muchísimo tiempo o que algún curioso los haya manipulado (sin abrirlos) pero que aún así haya dañado el material y con ello debilitado su efectividad, así que no te la juegues y lleva los propios.
Bueno, esperamos que con estos puntos no se te hayan quitado las ganas de ir a un Motel, ¡es muy rico!, simplemente ve preparada para cualquier imprevisto. Disfruta tanto como puedas y cuéntanos, ¿qué otra cosa considerarías antes de ir a un Motel?
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