Te hemos hablado anteriormente de qué es la copa menstrual, un artículo que ofrece muchas ventajas para las mujeres por la comodidad que representa, la facilidad con la que puede emplearse y las mejoras ecológicas que ofrece.
Si a ti te ha interesado esta alternativa y estás pensando en comprar tu propia copa, entonces probablemente te has preguntado, ¿cuál debo comprar?
Cada marca ofrece variedades distintas, sin embargo lo más común es que ofrezcan dos tallas: chica y grande.
Para saber cuál es el tamaño que se adecuará mejor a tu cuerpo, es necesario que tomes en cuenta los siguientes factores:
Edad
Las marcas recomiendan la talla pequeña para mujeres menores de 25 años, especialmente si no han estado embarazadas o no han tenido parto natural.
La talla grande se recomienda para mujeres mayores de 25 años, y que hayan tenido hasta dos partos naturales.
Algunas marcas ofrecen talla extragrande, para mujeres que han tenido más de dos hijos por parto natural. Las marcas que tienen talla mediana, la recomiendan para mujeres que sólo han tenido un parto natural, o no han tenido ninguno, pero tienen flujo abundante y/o vida sexual muy activa.
Estatura
Para adquirir la copa menstrual también es importante tomar en cuenta la estatura, pues a las mujeres que miden más de 1.70 m se les aconseja utilizar de la talla mediana en adelante, aunque tengan menos de 25 años, tomando en cuenta también los otros factores.
Por el contrario, a las mujeres de complexión más pequeña, y que midan menos de 1.70 m, se les aconseja usar las tallas pequeña y mediana, y sólo utilizar la grande si se han tenido más de dos partos naturales.
Flujo
La cantidad de flujo es otro factor a considerar, puesto que las mujeres con menor cantidad de flujo deberían optar por tallas más pequeñas según las otras características, y por tallas más grandes en caso de flujo más abundante.
Virginidad
Para las mujeres que aún no han tenido relaciones sexuales, se recomiendan las tallas más pequeñas, incluso tomando en cuenta otros factores, como la cantidad de flujo. Lo anterior, puesto que es más probable que las paredes vaginales se encuentren más apretadas y pueda ser incómodo utilizar una copa más grande.
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