Hace unos días la actriz Bárbara de Regil se enredó en una polémica debido a una serie de recomendaciones que dio para evitar caer en la violencia durante el confinamiento.
Como te contamos en esta nota, sus declaraciones alarmaron a usuarios de redes sociales, ya que una primera lectura su mensaje invita a las víctimas de violencia doméstica a dialogar con su agresor.
El video se viralizó y periodistas como Lydia Cacho se posicionaron al respeto, recomendándole que cuidara sus palabras, pues la influencia que Bárbara tiene en sus seguidoras conlleva a una fuerte responsabilidad.
La ignorancia debe tener límites. Están en ese rincón en que una mujer, niña o niño están, en este instante, mirando aterrados a su agresor que se cree su propietario y sería capaz de asesinarles. Bárbara: alimenta el cerebro también,el cuerpo no lo es todo. https://t.co/qbvx55dIkX
— Lydia Cacho (@lydiacachosi) June 2, 2020
Bárbara reconoció su error, se disculpó, no por sus declaraciones, sino porque a su juicio todos la malinterpretamos, de la misma forma que asegura que la hemos malinterpretado en otras ocasiones, por ejemplo: cuando llamó a sus detractores sucios y sin amor propio.
Para poder dar su versión de los hechos, la actriz otorgó una entrevista al programa Ventaneando. En dicha entrevista, Bárbara reiteró su amor por las mujeres y lo mucho qué ha hecho por ellas.
Labores de caridad, consejos gratis, acciones de apoyo y hasta las veces que ha ido a hospitales como voluntaria. Y en medio de las lágrimas Bárbara lamentó que nadie se lo reconociera, pues al parecer sus errores pesaban más que todas las buenas acciones que durante su carrera ha hecho.
También habló de las veces que ella ha sido víctima de violencia de género, algo que nadie cuestiona ni beberíamos cuestionar.
Pero por encima de su sinceridad hay algo que Bárbara no ha entendido: que las mujeres no somos las culpables de que nos violenten.
En plena entrevista, Bárbara dijo que sus seguidoras que sufren violencia de género la han consultado para pedirle un consejo, a lo que ella responde.
“Muchas mujeres se acercan a mí y me dicen, -es que mi esposo me pega- y yo les digo: pero por qué me lo dices así ¿por qué estás ahí? Estás permitiendo que tus hijos vean eso y es un ejemplo”
Lo más difícil de entender respecto a la violencia de género es que, nunca es culpa de la víctima. Nunca.
Una publicación compartida por Barbara De Regil (@barbaraderegil) el 25 de May de 2020 a las 8:59 PDT
Las víctimas de violencia de género no siempre tienen en sus manos la posibilidad de escapar de su agresor, no solo por la falta de autonomía económica, sino por miedo o porque incluso irse de esa situación podría tener consecuencias fatales.
No hay una campaña de odio contra Bárbara, simplemente que debe de revisar sus violencias y entender su responsabilidad como figura pública.
Si una víctima de violencia se acerca para pedirte un consejo lo mínimo que podemos hacer el brindarle el apoyo adecuado y nunca re victimizarla, algo que Bárbara no ha dejado de hacer.
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