Parece ser que cambiar de pareja cada cinco años es la clave para la felicidad.
Por más que nos han querido meter la monogamia hasta por las orejas, tener una sola pareja para toda la vida podría no coincidir con la naturaleza del ser humano.
Al menos así lo cree el psicólogo español Rafael Santandreu, quien ha estudiado durante años las relaciones humanas y ha llegado a la conclusión de que no hay tal cosa como un "amor eterno".
Según sus estimaciones, actualmente el 50 por ciento de las parejas no logran convivir más allá de 10 años, mientras que apenas un 30 por ciento de las que lo hacen está feliz con su relación. Y ya encontró una solución para el problema.
La monogamia y el patriarcado
De acuerdo con el Dr. Santandreu, la monogamia había "funcionado" hasta ahora porque:
"El hombre era poseedor de la mujer, pero esto no es una vida de pareja, es la vida de un amo con un esclavo”, explicó a La Vanguardia.
Ahora las mujeres no necesitamos de un hombre para tener propiedades, desarrollarnos profesionalmente y ni siquiera para formar una familia.
Al dejar de existir esta relación de dependencia prácticamente total, también desaparece la necesidad de estar en una sola relación durante toda la vida.
Cambiar de pareja cada 5 años
Agrega que la relación sentimental sana es aquella en la que "tú le puedes decir a tu pareja: ‘Te quiero mucho, pero no te necesito’. De todas maneras, pienso que entenderemos el amor sentimental del futuro como algo que será itinerante”, afirma el psicólogo.
Santandreu opina que en el futuro ninguna pareja pretenderá estar toda la vida con el otro, sino que muy por el contrario, “las parejas deberían cambiar cada cinco años”.
Hacerlo, asegura, mantendría en un cambio constante nuestras costumbres sentimentales incluso podría traer beneficios respecto de las enfermedades mentales y ayudaría a eliminar conductas nocivas como los celos y la codependencia.
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