Una mujer finalmente cumplirá su sueño de ser madre al adoptar a una bebé que había sido abandonada. Su nombre es Kely Zerial, tiene 37 años y es una exitosa empresaria de Campo Grande, Brasil.
Durante mucho tiempo, Kely había soñado con convertirse en mamá, y por más que lo había intentado no había tenido éxito.
Pero el destino se encargaría no solo de concederle su deseo, sino también de darle una familia y la oportunidad de una vida mejor a una pequeña.
Esta es la historia.
Encontró a una bebé en una bolsa
Todo ocurrió el pasado viernes 29 de enero.
Kely despertó gracias a los ladridos de uno de los perros del barrio. No le dio importancia, pero más tarde se le uniero los gritos de una de sus vecinas.
Al salir, se dio cuenta de lo que sucedía: había una bebé recién nacida abandonada dentro de una bolsa frente a su casa.
El primer instinto de Kely fue revisar que la pequeña estuviera bien y de inmediato la llevó al hospital donde los doctores la evaluaron y concluyeron que estaba sana.
También le dijeron que la niña sería trasladada a un albergue. Kely no lo dudó y en ese momento decidió adoptarla.
"Lo que sentí seee día fue algo especial, muy fuerte y maternal, me conmovió. No hay forma de describir lo que sentí desde el viernes hasta el sábado." contó al medio Midiamax.
Fue todo el día corriendo entre el centro de salud, el hospital y la policía, solo paré por la noche".
Pide no juzgar a la madre
Actualmente ya está en marcha el trámite legal para que Kely se convierta en la madre y tutora de la bebé.
Asimismo, hizo un llamado a no juzgar a la madre biológica, pues hay un sinfín de condiciones que pudieron haberse dado apra que ella tomara la decisión de dejar a su hija.
"Nadie sabe lo que el pasó a esta mujer, nadie conoce su desesperación. Nadie sabe si fue víctima de abuso, si fue violada, si es una adolescente.
Sabemos que ciertamente estaaa indefensa, en una situación de vulnerabilidad."
Ahora Kely solo espera que la adopción concluya y pueda darle a esta niña la familia y la vida llena de amor y cuidado que tanto merece.
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