Ella reúne las lonas y maderas que se utilizaron en las propagandas políticas y las utiliza para hacerles casitas a los perritos.
Los perritos se merecen todo lo bueno del mundo: amor, casa, compañía, comida, cobijas y juguetes. Por desgracia, no todos son afortunados y deben sobrevivir en la calle, a expuestas del peligro y sobreviviendo de una manera lamentable. Sin embargo, aún existen personas que nos devuelven un poco de esperanza y buscan la manera de ayudar a todos los lomitos posibles, así lo ha intentado ella durante años.
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Mariana tiene un refugio en el que ha rescatado a más de 400 animales y, luego de las votaciones, decidió que sería una gran idea reunir todo el material que usaron en la propaganda en lugar de que siguiera contaminando las calles.
Mariana se dio a la tarea de regalar pasteles para que la gente pudiera darle los carteles, madera y cajas para construir casitas para los perritos que viven en las calles. Con éstas podrían cubrirse del frío y, aunque es algo pequeño, hace la diferencia sin duda alguna.
La joven lleva más de 10 años ayudando a los perritos y espera no rendirse nunca para darles una mejor calidad de vida.
“Se me ocurrió que con parte de mi trabajo lo que yo hago para mantener el refugio, que es haciendo pasteles, podía motivar a la gente a reutilizar y reciclar toda la propaganda electoral que se convierte en basura”, detalló Mariana.
Mariana regala un cupcake por cada lona.
Su refugió ha reunido perros, gatos, búhos, tlacuaches y hasta ardillas.
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Las casitas recicladas están en lugares públicos para que todos los perritos posibles las aprovecharan.
Aún hay personas con el corazón más gigantesco del mundo.
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