Tras trombosis de Juan Pablo Medina, Paulina Dávila se va de vacaciones e ignora a su novio en redes


Paulina Dávila se fue de vacaciones sin Juan Pablo Medina y lo ignoró en Instagram. 

La actriz colombiana Paulina Dávila saltó a la fama en nuestro país gracias a su papel como Mariana Yazbek en Luis Miguel: la serie, producción original de Netflix

Desde su debut, en nuestro país, y hasta entonces Paulina Dávila se ha caracterizado por ser una mujer sumamente profesional pero también muy reservada con su vida privada.

De hecho se desconoce cómo fue que la colombiana y Juan Pablo Medina se conocieron, aunque diversos rumores apuntan que fue durante el rodaje del cortometraje titulado 'La Hora Cero', estrenado en 2019.

Paulina Dávila sentada en las piernas de Juan Pablo Medina, él la besa en la mejilla.

Como sea, lo cierto es que Paulina Dávila y Juan Pablo Medina tienen una relación desde hace tiempo pero tras la trombosis de su novio, la actriz ahora se enfrenta al escarnio público que cuestiona la lealtad que tiene a su pareja. 

Y es que luego de que dieran de alta a Juan Pablo Medina del hospital, su novia Paulina Dávila se fue de vacaciones sin él y lo ignoró en Instagram, desatando así una gran controversia. 

Resulta que la actriz se escapó a la playa  porque además de terminar con el exhaustivo rodaje de Ritmo Salvaje,  Paulina también cuidó de su novio desde que ingresó al hopital.

Una vez en la playa, la mujer de 32 años publicó algunas fotografías de sus días de descanso y su novio que se encuentra en casa recuperandose le escribió algunos mensajes cariñosos en estas fotografías que ella "simplemente ignoró". 

Juan Pablo Medina y su novia la actriz Paulina Dávila abrazados dentro de una piscina.

Pero Paulina Dávina no estaba haciendo nada malo y que no conteste los mensajes de su novio no significa que lo esté ignorando o haya dejado de amarlo. Ella sólo está descansando del trabajo, de la rutina y sí probablemente también de su novio pero eso no la hace mala persona. 

Necesitamos entender que la mujer sufrida, la mujer abnegada, ya no es el modelo que amerita el reconocimiento social.

La abnegación tampoco es una virtud  porque hoy las mujeres saben que pueden ser leales a sus parejas sin dejar de ser ellas mismas; sin renunciar a sus propios intereses; sueños o individualidad porque  dar amor, atención y respeto no implica renunciar a uno mismo. 

Paulina Dávila en la playa junto a una amiga.

 

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