No recuerdo haber roto un espejo, pero ese amor me sabía a 7 años de mala suerte. Yo hubiera preferido que lo que sentía hubiera tenido una salida… que se convirtiera en una relación ¡o en lo que sea!, pero no precisamente por los momentos lindos, sino porque lo que empieza siempre termina, pero algo que no empieza, ¿en qué momento acaba?
Al menos en una relación puedes desenamorarte poco a poco. Sabes que hay fases por las que todas pasan. Un inicio perfecto, después de unos meses no tanto… y al final de la relación lo único que quieres es salir corriendo y pronto… o no tan pronto, comenzar algo nuevo. Pero yo, no me quedé ni en la primera y así pasaron los años.
No me aferraba a tenerlo a mi lado, podíamos estar lejos y bastaba con pensarlo para volverme a enamorar de alguien que supongo, nunca conocí. Ahora pienso que lo idealicé pero el problema es que cuando estás enamorada no lo notas hasta que rompes el hechizo.
Era agotador, físicamente era muy cansado llorar y sentir tanto al mismo tiempo: enojo, frustración, coraje por algo que yo no había pedido, ni provocado, ni querido.
Pesaba como una condena. Así que pensé, que al igual que en el amor, no hay que luchar para obtenerlo, yo tampoco tenía que luchar para dejar de sentirlo.
Entonces comencé una relación con alguien que me correspondía, aunque claro, yo no lo hacía de la misma manera; pero tal vez y sólo tal vez, un clavo sí, sacaría a otro clavo. No pasó, yo no podía dejar de pensar en el otro.
Ya me había mentalizada a vivir una doble vida, y no me angustié. Dejé que pasaran otros años más, los que fueran necesarios y cuando pasaron de los cinco, me sentí en graves problemas.
¿Cuánto falta? ¿Cuándo esto se va a ir? En ese momento en el que estaba tan desesperada no habría imaginado que estaba por despertar de la pesadilla. Un día de pronto, entendí que, para él, siempre iba a haber alguien más antes que yo, por más que él fuera mi número uno. Supongo que para ese momento ya no estaba enamorada pero no lo sabía, todo radicó en entenderlo y por supuesto, en el tiempo. ¡Me sentí curada y para siempre!
No digo que no he vuelto a sentir amor, lo siento en este momento, pero también comprendí que todo por más fuerte que sea o parezca se acaba y comienza de nuevo.
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