Las toallas sanitarias, los tampones o la copa menstrual son actualmente algunas de las opciones más comunes para contener la sangre menstrual.
Pero también existe el free bleeding o sangrado libre, sin embargo, para muchas de nosotras, nunca ha sido una opción, o ni siquiera lo consideraríamos.
La primera mujer en ponerlo de manifiesto fue Kiran Gandhi, quien corrió el maratón de Londres sin ningún producto de higiene femenina mientras menstruaba.
Para Gandhi, esto resultó ser la opción más cómoda, a pesar de que para ella, el fin principal de haberlo hecho tenía que ver más con usar la sangre como un acto simbólico, en apoyo a todas esas mujeres que no tienen acceso a tampones.
Por otra parte, seguro que piensas en qué hacen con las manchas aquellas mujeres que lo practican.
Para algunas mujeres, simplemente se trata de no darle importancia a algo tan natural como la sangre menstrual, y lavar la ropa o incluso usarla con las manchas que quedan.
Lo cierto es que la menstruación libre sí puede ser una opción cómoda, y existen formas de controlar las manchas.
Por ejemplo, la cooperativa Femmefleur creó unos calzones que no permiten que la sangre traspase a tu ropa externa.
Y aunque no lo creas, la sangre menstrual se puede controlar a través de contracciones del músculo pélvico, muy similar a los ejercicios de Kegel.
Sin embargo, lo más importante del free bleeding es la aceptación a la menstruación. Dejemos de verlo como algo asqueroso o indecente.
Sangramos una vez al mes, y eso no es malo, sino todo lo contrario, es un índice de que todo va bien con nuestro sistema reproductivo.
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