El baile de los 41 es la nueva película mexicana que está en boca de todos.
Dirigida por David Pablos (Las Elegidas) y protagonizada por Alfonso Herrera (Rebelde), Mabel Cadena y Emiliano Zurita, cuenta la historia de un mítico escándalo gay de la era porfiriana, que involucraba al yerno del presidente.
Para conocer más sobre cómo se hizo la película y sobre la hija más querida de don Porfirio, Amada Díaz, platicamos con Mabel Cadena, quien en cada escena en la que aparece se roba la película con la fuerza de su personaje.
¿Ya conocías algo de Amada Díaz y 'El baile de los 41' antes de unirte al proyecto?
Sí, sí conocía porque tengo un abuelo que ama la historia y desde niña me cuenta muchas cosas y me hace leer muchas cosas, entonces conocía muy bien el suceso.
Cuando me llegó la historia, no sabía que iba a ser El baile de los 41, fue una audición muy muy bonita y cuando terminó me senté con David Pablos y ya él me explicó todo el guión.
¿Cómo te preparaste para el papel de Amada Díaz?
Fue un proceso largo. La película inicialmente iba a empezar a rodarse pronto y después se aplazó. Entonces, estuve montando a caballo cuatro meses, usando corset cuatro meses diario (después se convirtió en más tiempo).
La producción puso al servicio de nosotros clases de bordado, de caligrafía, de piano, teníamos que sacar una pieza clásica y ya que la había sacado increíble me dijeron, no, ahora la tienes que tocar mal (risas).
Creo que fue determinante que David compartiera conmigo el álbum de Amada Díaz, porque a través de eso pude sentirla, pude sentir vivo el mundo que la rodeaba, los detalles, las descripciones, aunque estuviera escrito en tercera persona, fue importante para darme una idea más real y concreta del mundo al que pudo pertenecer Amada.
Sumado a los pequeños detalles que llegábamos a encontrar en redes como que fue hija de una soldadera, no nació dentro de la cuna de oro sino en un pueblo, con una madre de raasgos indígenas que el único privilegio que tenía era ser la consentida de Porfirio Díaz, que claro que te va creando un mundo emocional que... cuando creces en un mundo al que no perteneces claro que necesitas volverte más aguerrida y con un carácter pues aún más intenso para poder sobrevivir en una sociedad que te rechaza.
¿Cómo fue adentrarte al mundo de principios del siglo XX a través del vestuario?
Fue un proceso alucinante, de entrada los vestuarios son algo que no te imaginas usar para una película o una serie, de pronto. Y eran de ensueño, yo me sentía una princesa. Qué bueno que no los usamos hoy en día, pero estaban hermosos, estaban brutales.
Nuestras vestuariastas Kika y Ro, dos mujeres brasileñas, se encargaron de armar unos diseños espectaculares junto a una costurera mexicana. Hicieorn muchos de los vestidos desde cero, y trajeron algunos de otros países, son vestuarios muy antiguos, sí de museo, que casi no podías ni tocar porque se deshacían.
Y son muy pesados, eso también cambió todo el mundo interno que yo tenía preparado para Amada. Cuando yo llegué el primer día al set y me pusieron el corset, más toda la ropa íntima, más todo el vestuario que son como 10 kilos, ahí entendí lo que quizá se acercaba a ser una mujer de esa época tan opresora.
La película es muy empática con Amada , ¿cómo llegaron a decidir tratarla así?
La verdad es que fue algo que fui tejiendo con David, porque de entrada algo que yo fui muy clara con David fue: a ver, no la quiero hacer homofóbica. Eso es la película, pero en Amada yo no quiero una mujer homofóbica, yo quiero una mujer rota.
Ser una mujer de esa época, donde tus aspiraciones como mujer están enfocadas en el amor, en la familia, en los hijos, en monta caballo, toca piano, bordar y ella le entra a jugar todo esto y de pronto le empiezas a quitar lo esencial: no puede ser madre, no puede ser esposa, no puede ser amada.
Cuando alguien deja de tener una razón de ser, deja de ser una víctima, tiene que sobrevivir y para sobrevivir necesitas ser estratega por encima de los ideales de otras personas.
Creo que la gran belleza de El baile de los 41 es que son seres humanos complejos que están vivos, que están en estos opuestos de querer hacer el bien, pero les gana que no hay una realización, entonces tienen que ir a hacer mal.
Y Amada era una mujer que no era de esa clase social, estaba acostumbradaa hacer las cosas por sí misma desde niña antes de irse a vivir con Porfirio.
Es un ser humano al que le están rompiendo el corazón. Y fue ir conociendo y creando un mundo imaginario porque no tuve la fortuna de conocer a Amada pero sí tengo la fortuna de reinterpretar su vida y tratar de dignificarla.
¿Qué tanto sientes que ha cambiado México respecto a las mujeres y los homosexuales?
Creo que se han dado pasos importantes, sin duda, pero también creo que aún hoy, las mujeres seguimos luchando por sobrevivir, en cualquier sentido, sobrevivir dentro de la familia, dentro de los amigos, dentro de la sociedad, dentro de la profesión, sobrevivir por estar viva y que no te maten.
Osea, es una lucha muy grande porque eso no ha cambiado nada, las mujeres seguimos luchando por sobrevivir. Creo que hoy tenemos más valentía para darle un poder a nuestra voz, para usarla, para decir no. Pero yo te puedo decir que hace un mes yo tenía que seguir justificándome por no querer ser madre ahora.
Por eso la película es tan importante, abarca el tema de la homosexualidad, la homofobia, el racismo, la discriminación, la misoginia, todos estos temas que toca son tan importantes en la agenda actual, política, cultural y social en México, que se vuelve poderosa por esoo.
La homosexualidad sigue siendo un tema hoy en día, los homosexuales hombres y mujeres siguen teniendo miedo de expresar su amor entre sus familias y amigos.
El baile de los 41 está disponible en cines.
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