Escribir esta reseña no ha sido nada sencillo. Odio las fajas. Mejor dicho, las odiaba.
Desde hace algunos años me considero divulgadora del 'body positive', la diversidad de cuerpos, el amor propio, la salud en todas las tallas y demás movimientos relacionados con la justicia corporal.
Las fajas no son precisamente lo más body positive. Su propósito es moldear el cuerpo, encogerlo y que luzca lo más parecido a un estándar deseable.
Mi primera faja la usé a los 12 años. Mi mamá me prestó una para mi festejo de graduación ¡de la primaria!
Sin resentimientos. Para ella era algo muy natural, como cuando me compró mi primer brasier. Todo bien, todo superado.
Pero ésa fue la primera de muchas veces que me sometí a fajas asfixiantes, rígidas y horribles.
Con el tiempo, mi visión sobre mi propio y los cuerpos ha cambiado. Como ya dije, procuro ser muy vocal con los temas de aceptación corporal y a diario recorro un camino complejo hacia el amor propio.
Aún así, heme aquí hablando de las fajas de Shapex y, créeme, tengo muy buenos motivos.
Fajas Shapex
Recibí un paquete con un par de fajas Shapex.
Shapex es una empresa mexicana que fabrica fajas, leggings, tops, panties moldeadores y demás.
Me brincó mucho que, investigando, Shapex afirmaran que la marca fue creada con la idea de que el cuerpo es para celebrarlo. Luego entendí por qué.
Estas fajas no pretenden cambiar tu cuerpo ni encogerlo ni someterte a un tortura.
Primero por sus materiales. Todos sus productos están hechos con una composición de nylon y spandex, a prueba de rozaduras y con una gran libertad de movimiento.
Segundo, las tallas. Estas fajas están disponibles en una amplia variedad de tallas para que precisamente no tengas que someter al cuerpo a infames prendas miniaturas. La prenda se adapta a tu cuerpo y no al revés.
He aquí un ejemplo, la de la izquierda es una faja japonesa talla L que compré hace años. La de la derecha es una talla XL de Shapex:
El empujoncito que quizá necesitas
Quere, aceptar, cuidar, celebrar el cuerpo es un camino, nunca una meta, un lugar al que finalmente llegas y permaneces.
Este camino es largo, complejo, con altas y bajas.
Después de usar las fajas de Shapex entendí que pueden ser un apoyo para quienes comienzan a tratar de amarse. También para las que tenemos un trayecto más andado, pero no estamos exentas de malos días.
Estas fajas son un empujoncito de confianza.
Puedes respirar, puedes andar cómoda, puedes moverte con naturalidad, no se notan, no aprietan, no las odias.
Simplemente se tratan de una ayudadita para por fin animarte a llevar ese vestido, para probar con esos pantalones que no te convencían, para atreverte a llevar esa falda, esa blusa, eso que creías que no te quedaba bien.
Toda esa ropa queda bien con o sin faja. Las prendas de Shapex no cambian el cuerpo, lo definen, mejoran la postura, sacan "lo mejor" y lo aprecié muchísimo.
Como puedes ver, el cambio es muy sutil, pero si no te sientes bien con los pliegues del cuerpo que se marcan en la ropa, Shapex da ese empujoncito.
¿Dónde comprar Shapex?
Los precios dependen de las prendas que elijas y están disponibles en su tienda en línea.
Mi conclusión es que Shapex es una marca mexicana con una filosofía interesante y necesaria para este tipo de productos.
Fue muy cómodo llevar estas fajas, me reconcilió con el shapewear y no está de más tener una en el cajón.
Por último, si tienes dudas, quieres hablar más de temas de amor propio, sígueme en Instagram, me encuentras como @lasenoritacora.
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