Te has preguntado por qué para los hombres ser soltero es una cuestión de “decisión personal”, mientras para las mujeres es un estigma y otra forma de discriminación.
Además, no faltan los comentarios como: "Se te está pasando el tren"/"Te vas a quedar a vestir santos"/“Vas a ser la loca de los gatos”, y una larga lista de memes que, sinceramente, lejos de causar risa incomodan.
Y quizá una soltera pasa por momentos en los que siente y piensa que es la única dentro de su círculo de amigos, que todos a su alrededor se están casando, que tienen relaciones “perfectas” y que ella no, no, no...hasta que deja de preocuparle.
Si no ha llegado la relación que te anime a vestirte de blanco y jurar “amor eterno” frente al altar, debes saber que no eres la única, somos muchas.
En las mujeres, al igual que los hombres la soltería no está relacionada con estar “quedada”, como muchos piensan. Porque también se trata de una decisión personal. Seguimos rodeadas de personas que nos quieren y aprecian por quienes somos, no por un historial de noviazgos, y una decisión de este tipo debe respetarse ya sean en hombres o mujeres.
¿Por qué creen que a fuerzas debemos tener un novio que nos regale chocolates, flores, peluches, que nos haga una playlist con canciones románticas o nos lleve a ver películas con finales felices? Todas esas cosas y otras más, las podemos hacer nosotras mismas, solas o con nuestros amigos; no necesitamos estar atadas por compromisos a otra persona para sentirnos plenas.
El hecho de no tener una relación no significa que estamos encerradas en nuestra casa o que no tengamos sexo; al contrario, es un buen momento para el autoconocimiento, en el que nos podemos dar tiempo para viajar, experimentar nuestra sexualidad, ver una peli “caliente”, quedarnos en casa sin bañar y lo que se nos ocurra, sin tener que rendile cuentas a una pareja.
Es la etapa en la que la persona que más importa somos nosotras mismas. No es egoísmo, se trata de una etapa para disfrutar de nuestros amigos, de nuestra familia y trabajo, todo eso sin enfrentar dramas, celos, prohibiciones y sin que alguien se enoje.
Esta importante reflexión es de Ana Santana, colaboradora de Grupo Imagen.
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