Ahhh, las suegras. Es todo un mundo el de las suegras: abarca chistes, frases célebres y... consejos, muchos consejos que, a veces, se van convirtiendo en opiniones y luego en dardos no muy bien intencionados.
Los comentarios de mi suegra abracan toda clase de áreas: desde cómo cocinar (el clásico), hasta cómo cuidar a mi esposo, a mí misma y mi matrimonio.
Aunque muchos de los comentarios que las suegras hacen tienen buenas intenciones, muchas veces no caen bien o llegan en el momento menos oportuno.
Creo que todas hemos pasado por lo mismo, así que para formar un "frente unido" decidí escribir este texto con las cosas que odiamos que nuestra suegra nos diga cómo hacer.
Si quieres saber cómo poner límites a tu familia política, te dejo este texto aquí.
Cosas que odiamos que nuestra suegra nos diga cómo hacer
1. “¿No han usado la aspiradora que les regalé?”
O qué tal un "Ay, ha entrado mucho polvo en la casa, deberías sacudir más seguido". Creo que entre más "sutil" traten de decir las cosas, peor caen.
¿Ejemplo? "Te traje este pañito, no sabes lo bueno que está, deja los muebles de madera relucientes porque atrapa el polvo". Listo. Ya entendí el mensaje.
2. "El arroz lleva menos agua"
Inserte aquí cualquier comentario hacia la preparación de alimentos. En esto tengo que decir algo a favor del equipo suegras: la mayoría de ellas cocina bien, así que recomiendo parar la oreja, pero cuando te has esforzado y salen con un comentario que sientes poco honesto o que atenta contra tus gustos, definitivamente uno hace de tripas corazón.
3."Los niños no deben usar chupón"
Ni pañales desechables, ni fórmula, ni collares de ámbar... Éste es un tema sensible para las que somos mamás. Cuando te dan opiniones sobre cómo cuidar a tus hijos, la cosa se complica.
En un principio se agradecen, sobre todo si eres madre primeriza, pero -les aseguro- esto no va a terinar ahí, es una actitud que continúa a medida que nuestros hijos van creciendo.
Si en un principio era el chupón, después es el corte de pelo, la elección de escuela, si "anda en malos pasos", y así.
4. "Si pintaras las paredes de otro color, entraría más luz"
Y aquí sí siento que ya no es terreno "neutro", como taaal vez podría pensarse en el caso de los nietos.
Aquí ya es confrontación pura y directa a tus gustos, sobre todo si fuiste tú la que hizo la elección del color de la pared (o del mantel, de la ropa, del coche, del lugar para vacacionar...).
A veces no queda más que inhalar y decir: "sí, ¿verdad?", y cambiar de tema.
5. "Para que no se arruguen las camisas, hay que sacudir la ropa antes de tenderla, 'mijita"
Tiene razón, señora, pero ahorita no tengo tiempo o tengo otras cosas más importantes que hacer, se lo juro.
De verdad, tomo nota de todas las sugerencias que me hace, porque la experiencia habla; lo que sí es que muchas veces lo que "no cae" es la forma de decirlo.
6. "No regañes a mi nieto, así no se enseña"
Dígame que usted no regañó nunca a su hijo. Les digo, el área nietos es peligrosa.
Una cosa sí debemos entender las nueras: nuestras suegras ya cumplieron con educar a sus hijos y ahora están para disfrutar a los nietos.
Ahora bien, una cosa deben entender las suegras respecto a nuestros retoños: no son sus hijos, así es que si quiero que mi hijo tenga el pelo largo, se levante de la mesa sin acabarse la comida o que deambule por la casa sin zapatos, ya no es cosa suya.
7. "Los niños no deberían ir a la guardería, están mejor con su mamá"
No estoy tan segura. Depende del caso, pero en estos tiempos tanto las mamás como los papás salen a trabajar, así que si no queda de otra, el bebé va a la guardería.
Hablo en mi caso: mi hijo se divertía y aprendía más en la guardería que en la casa, así que hay que adaptarnos a estos tiempos.
8. "Eso no le va a gustar a mi hijo"
Ahhh, ésta es de sus favoritas, cuando te dicen lo que les gusta o no a sus hijos.
Seguro que usted lo conoce más que yo, a fin de cuentas es su hijo, señora; han pasado más tiempo juntos y lo conoce a fondo, pero a veces la gente cambia de gustos o a veces la esposa de su hijo sabe que le urrrrrge una camisa decente, aunque seguramente hubiera preferido una playera de los Simpson.
Sé que me he quedado corta, así que cuéntanos, ¿qué otras frases te ha dicho tu suegra?
Crédito fotos: iStock
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