A lo largo de los años Friends nos ha dado muchísimas lecciones acerca de la amistad y el amor. Y una de las más valiosas es que no hay tal cosa como las almas gemelas.
Un gran ejemplo de ello son Chandler y Monica, quienes al inicio ni siquiera parecía que fueran a terminar juntos y, sin embargo, lograron construir una de las relaciones más estables y felices de la serie.
Por eso en esta nota, te contaremos las razones por las que Monica y Chandler son la mejor pareja de Friends, a pesar de que no ser almas gemelas.
1. Empezaron a salir cuando ambos estaban listos
Según la historia de la serie, Monica y Chandler se conocen desde que ella estaba en preparatoria y él en la universidad. Y lo cierto es que no tuvieron el mejor inicio.
Cuando eran jóvenes él se burlaba de la gordura de Mónica, y ella básicamente fue la culpable de que Chandler perdiera un dedo del pie.
Luego, cuando estaban en sus veintes ambos estaban en lugares muy distintos. Ella estaba obsesionada con casarse y formar una familia, mientras que él le tenía pánico al compromiso.
Es hasta que duermen juntos en Londres que Chandler comienza a superar su miedo al compromiso mientras que Monica acepta que la relación inicie como algo casual.
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2. Aceptan que son distintos
Con esto no nos referimos a que los opuestos se atraen, sino a que una de las cosas más valiosas de estar con alguien es aceptarlo por quien es, no por quien esperamos que sea.
Al haber sido amigos tanto tiempo, Monica y Chandler se conocen tanto lo bueno como lo malo, no pretenden cambiar al otro ni moldearlo a sus expectativas.
Simplemente se dan el espacio suficiente para crecer y madurar.
3. Se burlan... pero con cariño
Este conocimiento hace que ambos puedan hacer chistes sobre las virtudes y defectos del otro, no desde un lugar hostil, sino desde un profundo cariño.
Dejando muy en claro que la base de su relación es la amistad que mantienen, la seguridad y confianza que sienten con el otro y la capacidad de hacerse reír hasta en los peores momentos.
4. Están de acuerdo en lo fundamental
En el episodio 16 de la temporada 8, Phoebe está segura que el tipo con el que está saliendo, Don, es el alma gemela de Monica y se lo presenta, a pesar de que ya está casada con Chandler.
Y al conocerse parece que lo son, a ambos les gustan y disgustan las mismas cosas, dicen las mismas frases y hasta sueñan con vivir en una casa hecha de queso.
Esto pone nervioso a Chandler, que al inicio no creía en las almas gemelas pero ahora está asustado de la química entre Monica y Don.
Ella lo tranquiliza diciendo que ella tampoco cree en las almas gemelas y que si está con él no es cosa del destino, sino de que ambos han trabajado muy duro en su relación.
Y que más allá de las diferencias, al final sus valores y planes a futuro coinciden y es lo que los hace fuertes como pareja.
Por eso ambos llegan a casarse, y cuando descubren que no pueden tener hijos deciden adoptar y mudarse fuera de la ciudad para criar a sus gemelos en un ambiente tranquilo.
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