Todos tenemos una línea de lo que seríamos capaces de perdonar y lo que no dentro de una relación.
Pero a veces, nuestro amor y dependencia del otro se vuelven tan grandes y tan ciegos que esa linea se borra por completo.
Así pasó con Erika, mi mejor amiga de toda la vida, prácticamente mi hermana. Ella y Agustín empezaron a salir poco después de que ella se mudara a Aguascalientes para estudiar la carrera.
Y aunque nunca entendí qué le llamó la atención de él, lo cierto es que durante los primeros meses que estuvieron juntos jamás la vi tan feliz.
Los dos parecían complementarse de una forma difícil de explicar. Como si cuando estuvieran juntos lo mejor de ellos, incluso lo que nadie conocía, brillaba para todos los demás.
Por eso cuando Agustín le confesó que la había engañado con otra de sus compañeras, la noticia le cayó a Erika como un balde de agua fría.
Esta persona que la había mirado a los ojos y le había dicho que la amaba un sinnúmero de veces, de un día a otro había olvidado todo y se había involucrado con alguien más.
Él se disculpó un millón de veces, fue a buscarla a su casa, a sus clases, le mandó flores, cartas.
Después de algunas semanas de insistir y varias pláticas muy largas ella aceptó perdonarlo, decidió que su amor era más grande que su desliz y él se comprometió a no lastimarla otra vez.
Pero no pasó, durante los siguientes años los dos entrarían en un círculo vicioso en el que él cada tanto le era infiel, pasaban un par de meses peleados, luego ella lo perdonaba y todo volvía a empezar.
Mil veces le rogué que dejara de hablarle, que cortara por lo sano y esas mismas mil veces ella se convencía de que su cariño podía arreglar todo lo que estaba roto en su relación.
Al final ella tuvo que mudarse de vuelta con sus padres para entender todo el daño que Agustín le había causado y cómo durante AÑOS había cargado con culpas que eran solo de él.
Ahora, aún trabaja para reparar poco a poco su corazón, pero si algo tiene claro es que sí, quien ama perdon... pero quien de verdad te ama simplemente no te traiciona.
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