Hace un par de años salí de una relación muy larga, diez años.
En su momento lloré, sufrí, sentí que había perdido todo, y poco a poco me empecé a reconstruir, a crecer, a conocerme.
Ahora, cuando estoy tranquila y feliz con las decisiones que he tomado, él ha vuelto, llorando por mí, diciendo que me extraña, que no puede vivir sin mí, que quiere sentar cabeza conmigo.
¿Después de 10 años de relación? Ahora es muy tarde para esa idea, estoy en otro lugar de mi vida y aunque aún deseo vivir con alguien y tener hijos, quiero que eso venga de una relación llena de amor y respeto.
Ahora llora, pero cuando éramos pareja y yo quería construir un futuro a su lado, él se sentía presionado, él creía que estábamos muy chicos, él creía que yo exageraba.
Yo tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida e irme, porque no me daban mi lugar, porque ya no quería sentir que mi relación era una amistad con derechos, quería construir una familia.
Eso quiere él ahora, y lo quiere conmigo pero no lo puede tener. Es importante en la vida de pareja, escuchar los deseos del otro y trabajar por construir cosas juntos.
O si no dejarlo claro. Pero no arrastrar a los demás y alejarlos de sus deseos. A mí no me volverá a pasar, y él... supongo que seguirá llorando.
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