Ojalá que lo que estés buscando valga más que lo que estás perdiendo...

 

Ojalá que lo que estés buscando valga más que lo que estás perdiendo. Ojalá que encuentes más de lo que yo te di. Pero sabes, el problema no es lo que buscas, el problema es que una vez que lo encuentras te cuesta valorarlo.

Ojalá que lo que estés buscando valga la pena, porque conmigo lo que tuviste valió la dicha. Te fuiste porque pensabas que habría más y ahora sé que lo correcto fue dejarte ir, no iba a soportar que te quedaras pensando que yo no era suficiente para ti.

Porque después de mucho tiempo me di cuenta que no era yo, nunca fui yo. Sé que lo di todo y quizá pude haber dado más, pero no a costa de mi dignidad. Te amé, te procuré, te acompañé en los mejores y más aún en los peores momentos, pero se me olvidó que a ti te pesa la adversidad.

En el amor hay buenos y malos ratos, hay felicidad y a veces tristeza. Me duele saber que mientras yo te abrecé en tus peores momentos, tú no pudiste contener mis emociones. Yo no  fui

perfecta en nuestra relación, tú, tampoco, pero debo admitir que fingias muy bien.

Me dijiste que te ibas a buscar a alguien mejor, algo mejor; y lo acepto, pero lo que no acepto es que te hayas rendido cuando más te necesité. Tampoco te reprocho lo que di, solo me hubiera gustado que antes de voltear al exterior para buscar ‘algo mejor’, por última vez voltearas a ver todo lo que construímos juntos; no lo material, sino nuestro párvulo amor.

Odio las comparaciones y creo firmemente en que para avanzar hay que enterrar el pasado, pero se debe ser más que audaz para no repetir los errores que te motivaron a enterrarlo.

Es posible que te hayas aburrido de lo nuestro. Sabes, yo a veces también me aburrí, pero no era de lo nuestro,era quizá la rutina.

En estos días me percaté, que ni tu rostro, ni tu olor, ni despertar contigo cada mañana me cansaba, lo que posiblemente me cansaba era tu apatía, lo poco que te esforzabas por procurar nuestro cariño. Siempre olvidabas regar las plantas, ahora entiendo que también olvidaste regar nuestro amor.

Ojalá que lo que estés buscando valga más que lo que estás perdiendo y esta vez entiendas que en el amor se tiene que cosechar para recoger los frutos.

 

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